Día Internacional del Yoga 2021: los mensajes del Yoga

2021-06-17

En este año en el que tantas situaciones inesperadas nos han acompañado, se difunde el Yoga, en su día anual de celebración, como “Yoga para el Bienestar”, pero no podemos olvidar que se trata de un recorrido que aspira a transformarnos en todo lo que somos, incluyendo la manera de estar y de ser en nuestras propias vidas. Escribe Mayte Criado, fundadora de la Escuela Internacional de Yoga.

 

El Yoga, una historia ancestral cuyos pilares se anclan en la capacidad del ser humano para evolucionar y alcanzar su autorrealización; una senda para conducirse en la vida a través de los principios éticos universales que aspiran a elevar la conciencia y a honrar la realidad de nuestra existencia; un estilo de vida, que más allá de los parámetros que define la cultura del bienestar y los movimientos que nos arrastran al consumo de productos saludables y rejuvenecedores, nos ofrece la oportunidad de desnudar lo que en verdad somos y nos prepara para responder, con ecuanimidad y honestidad, a cada momento de la vida.

Conviene recordarlo, para que la celebración del Yoga no nos nuble la mirada.

Porque en este 2021 se pone énfasis en festejar que la práctica del Yoga ha sido un bote salvavidas para miles de personas que, sufriendo de soledad, de tristeza o de las múltiples consecuencias del aislamiento imprevisto o incluso de la enfermedad o de la depresión, han descubierto un tipo de práctica que puede repercutir en su estado físico y mental. El Yoga ha logrado un impacto social evidente. Las redes sociales atestiguan dicho efecto. Pero no podemos olvidar que el Yoga trata de un recorrido que aspira a transformarnos en todo lo que somos, incluyendo la manera de estar y de ser en nuestras propias vidas.

Celebrar el Yoga no puede confundirse con las marcas, el exhibicionismo, el postureo, los retos y la vorágine de las modas o el torbellino del “más y más”. Sería como celebrar el ruido.

El Día Internacional de Yoga podría anunciarnos un día de silencio. Silencio para tomar conciencia de que su presencia en el mundo nos propone la intimidad que necesitamos y las técnicas que podemos desarrollar para aflorar nuestros propios potenciales internos y crear así nuevas oportunidades en las sociedades, en la cultura, en la educación, en las relaciones, en el servicio. Silencio para poder llegar al centro de nuestro corazón y relacionarnos con la profundidad de la vida, con eso que nos hace luminosos en medio de la vulnerabilidad o el miedo.

Aquí nos encontramos, cada cual, en su momento de vida, celebrando el Yoga; cada persona desde su perspectiva, sin necesidad de abanderar algo que haya sido estipulado con ideas o creencias, sino en la compleja simplicidad de lo universal, de lo que es valioso y sagrado para todos los seres humanos por igual.

Apertura de la nueva sede en Madrid de la Escuela Internacional de Yoga

En el Día Internacional del Yoga, celebramos también en la Escuela Internacional de Yoga, la apertura de su nueva sede central en Madrid. Para nosotros/as es un momento importante que nos está sirviendo para renovar nuestro compromiso con el Yoga que compartimos y la necesidad de que no pierda su esencia primordial como vía destinada a ensalzar y realizar en las personas, individualmente, los valores humanos primordiales y las capacidades innatas que son la base para generar la paz interior y exterior que anhelamos.

Celebramos la diversidad en la unidad de todas las perspectivas, estilos, tradiciones y linajes de Yoga que contribuyen a propiciar la dimensión experiencial del Yoga como un proceso de despertar y autorrealización.

Recordamos que las propuestas del Yoga deben ser prácticas de alta calidad, seguras, accesibles y equitativas.

Fomentamos una Instrucción segura del Yoga basada en el compromiso ético y la responsabilidad de quienes ofrecemos sesiones cada día.

♦ Difundimos que es indispensable que el buen profesorado de Yoga respete la individualidad, la vida, las ideas y las inquietudes de los practicantes; que fomente la libertad y el amor; que sepa transmitir los conocimientos necesarios para emprender un trabajo honesto de transformación dentro del proceso natural y humano de cada individuo.

Cultivamos la excelencia, la calidad, la integridad, la inclusión, la educación y la seguridad en el Yoga.

♦ Nos esforzamos para hacer de nuestra experiencia individual de Yoga, un espacio compartido, seguro y libre.

♦ Estamos implicados en la corresponsabilidad en el mundo, en la solidaridad y el servicio a los demás.

Nos hacemos eco de las palabras de B. K. S. Iyengar: «El yoga cultiva las formas de mantener una actitud equilibrada en la vida cotidiana y dota de capacidad en el desempeño de las acciones propias”.

Jornada de «Yoga y Solidaridad»

Abrimos nuestra nueva sede celebrando una Jornada de “Yoga y Solidaridad” junto a la Fundación Vicente Ferrer y otras organizaciones que nos recuerdan que hay mucho sufrimiento en el mundo. En esta celebración del Yoga 2021, el profesorado de la Escuela Internacional de Yoga reflexionamos sobre aquello que, en relación al Yoga como camino de servicio, ha estado muy presente para todos/as:

– COVID-19: La situación de sufrimiento y los retos que esta pandemia ha generado en nuestros entornos, nos alerta sobre la necesidad de cambiar la mirada hacia un Yoga menos personalista, más implicado en la sociedad, más fresco y directo.

En la EIY queremos seguir impulsando el trabajo de acompañamiento que emprendimos hace más de un año, con motivo del impacto causado por la COVID19 y que hoy día nos mantiene en la primera fila del cuidado de nuestro contexto y de las personas que sufren o están enfermas o solas o en exclusión social.

– Abusos y acoso en los entornos del Yoga: Es necesario promover la evolución de la enseñanza del Yoga en un entorno de respeto que garantice espacios libres de acoso o de abuso de cualquier tipo. Es especialmente urgente que las organizaciones de Yoga se limpien de las secuelas dañinas que las estructuras patriarcales han generado especialmente en mujeres y niños/as. No solo es necesario eliminar cualquier atisbo de abuso, sino también desarrollar acciones para resarcir y cuidar a quienes han sufrido sus consecuencias.

– Valores fundamentales del Yoga: Al celebrar el Yoga, sería oportuno recordar que se construye sobre los pilares que exponen los principios de Yama y Niyama; valores universales que nos devuelven el sentido de la vida y guían los procesos personales de transformación.

– Inclusión: A pesar de las desigualdades y las injusticias que nos muestra la sociedad del siglo XXI, podemos trabajar para construir un entorno en el que el acceso a la enseñanza y la práctica de yoga de alta calidad sea equitativo y pueda beneficiar a todos/as por igual.

– Formación de Yoga de alto nivel: La Formación comienza cuando nos encontramos con nosotros/as mismos/as y despertamos a nuestra realidad individual. Pero también nos exige saber y conocer para poder ofrecer a los demás seguridad y cuidado; para poder garantizar una enseñanza de Yoga auténtica, basada en la integración de los conocimientos, muchos de ellos actuales, que sustenta una práctica adecuada a cada practicante, teniendo en cuenta sus procesos personales a todos los niveles y sus características funcionales, así como sus circunstancias.

–  Presencia: Celebramos sin olvidar. El momento presente está hecho de atestiguar el sufrimiento de muchos seres humanos, algunos de ellos son allegados, familiares o incluso nosotros/as mismos/as. El aquí y el ahora está también hecho de vulnerabilidad y desesperanza. Pero la celebración del Yoga invita a despertar la alegría que vive en el centro de nuestro ser, y sobre todo, a ofrecer nuestra presencia al impulso vital que nos eleva y nos sostiene para hacernos seres humanos firmes y compasivos.

Mayte Criado es directora y fundadora de la Escuela Internacional de Yoga

www.escueladeyoga.com – 91- 4166881 – 648 078 824 – info@escueladeyoga.com