Decálogo para mejorar tu forma de pensar

2017-10-23

Decía Swami Sivananda que el pensamiento es una fuerza vital, la fuerza más viva, sutil e irresistible que existe en el universo. El pensamiento tiene forma, medidas, contornos, color, cualidad, sustancia, fuerza y peso. Esta es una colaboración del Centro Sivananda.

El pensamiento configura el carácter. La persona se convierte en lo que piensa. Piensa que eres fuerte, y fuerte te volverás. Piensa que eres débil y te volverás débil. Piensa que eres el Ser Supremo y en el Ser Supremo te convertirás. Si meditas sobre el coraje, instaurarás éste en tu carácter. E igual ocurre con la bondad, la paciencia, la generosidad y el autocontrol.

Un pensamiento positivo es beneficioso desde los tres vértices de nuestra observación. Primero beneficia a quien lo piensa, mejorando su cuerpo mental. En segundo lugar, beneficia a la persona en la cual se piensa. Y, finalmente, beneficia a toda la humanidad, mejorando la atmósfera mental general. En el mismo sentido y por el contrario, un pensamiento negativo es también triplemente perjudicial. Por ello está en nuestras manos orientar la realidad que nos rodea.

Los pensamientos son nuestros verdaderos hijos. Un pensamiento noble te proporciona alegría y felicidad, un pensamiento negativo te proporcionará pesadumbre y aflicción. De la misma manera que educamos a nuestros hijos en hijas con gran cuidado, tenemos que educar nuestros pensamientos con mucho cuidado, utilizando para ello la concentración.

Decálogo para mejorar tu forma de pensar

 1.- Cultiva siempre pensamientos positivos y sublimes.

2.- En el momento en que aparezcan los pensamientos negativos, esfuérzate por distraer tu mente con algún otro objeto, con pensamientos como la no-violencia el amor y la paz.

3.- No olvides que te conviertes en lo que piensas, formando de esta forma tu propio carácter.

4.- Sé consciente de que con tus pensamientos creas la realidad que te rodea.

5.- Vigila tu mente a cada minuto. Ocúpate siempre en alguna tarea. Evita toda conversación frívola y cotilleo. Donde no hay esfuerzo no hay resultados.

6.- No desperdicies ni una pizca de energía en pensamientos inútiles.

7.- Conserva tu energía mental y utilízala para la meditación y el servicio útil a la humanidad.

8.- No almacenes en tu mente información inútil. Aprende a olvidar tu mente.

9.- Cultiva pensamientos amables, de paz, sublimes y espirituales. Todo pensamiento debe ser de naturaleza constructiva.

10.- No generes la mínima pena, dolor o infelicidad a nadie.