5 cosas que un profe de Yoga puede hacer por ti y otras 5 que no puede (ni debe) hacer

2013-02-15

Quien más, quien menos acude por primera vez a un centro de Yoga con ideas preconcebidas acerca de qué es un profesor. Será porque se siente un «pequeño saltamontes» en busca de maestro, o por el lógico aturdimiento tras el visionado de la saga completa de Karate Kid, pero algunos creen que van a encontrarse con su gurú. Nada más lejos de la realidad. Escribe Víctor Medina.

Profesor
El profesor de Yoga es un profesional que te orienta en la práctica de posturas, respiración, meditación y filosofía. No es un iluminado, pero si puede hacer algo por ti:

  1. Enseñarte la mecánica de las posturas. Las instrucciones de cómo hacer un asana, la alineación, la alternativa adaptada a las condiciones de tu cuerpo.
  2. Guiarte acerca de cómo utilizar la respiración durante la práctica. Cómo conectar con el fluir de inhalación y exhalación. Qué hay que hacer para controlar la respiración y, por contra, cómo soltar.
  3. Orientarte sobre cuándo debes parar. Darte las pautas para que sepas cuándo es el momento para detenerte en la postura y qué sensación corporal (dolor, por lo general) te dicta que abandones la acción.
  4. Estimular la confianza en ti. Una vez que exploras la postura, y distingues entre dolor «bueno» y «malo», el profe te alentará a que traspases la frontera de tus inercias y te estimulará a ir más allá.
  5. Inspirarte en tu camino de autoindagación y consciencia de ti mismo que te puede llevar tan lejos en tu crecimiento personal como tú quieras ir.

El profesor ni puede ni debe hacer cosas como las siguientes:

  1. Decidir qué sensación en tu cuerpo te pide que detengas la acción en la postura. Tú eres el que la siente, tú eres el responsable.
  2. Decirte qué es lo que debes sentir o no. En algunas prácticas de meditación, algún profesor te dirá que «sientas» tal o cuál cosa. Craso error; lo que experimentes en tu interior es tuyo.
  3. Ordenarte que continues en la práctica. Pase lo que pase, si decides detenerte, hasta ahí has llegado. Yoga no es una dictadura, y el profesor no es un tirano.
  4. Obligarte a hacer una postura concreta. Léase lo antes dicho. Bienvenido a la república independiente de tu esterilla.
  5. Ejercer de médico, traumatólogo, nutricionista, psicólogo… Es un profesor de yoga. Ni más, ni menos.

Tú eres tu propio maestro.

Víctor Medina es profesor de Yoga y periodista. facebook.com/vic.yoga.5