Gasol en ‘Zen’: «Meditar me ayuda a calmar mis pensamientos»

2015-12-29

Ramiro Calle, siempre atento a la divulgación del yoga y la meditación en los medios, nos envía esta entrevista con Pau Gasol, publicada en el suplemento Zen del diario El Mundo y firmada por Teresa García Alonso con imágenes de Vu Nguyen.

Pau Gasol

Consigue mantener el equilibrio a 2,13 metros de altura con la ayuda de la meditación y la fe en que una actitud positiva anota más puntos que un triple. El respeto que tiene por su cuerpo y el hambre por hacer las cosas bien le permiten, a sus 35 años, ser un referente en la NBA y ganar campeonatos en Europa con sobredosis de corazón. Que sus padres le obligaran, a sus hermanos y a él, a comerse todo lo del plato, también tiene mucho que ver con su éxito. Pau Gasol es como el buen vino, y los secretos de su gran reserva los desvela aquí.

¿Qué te mantiene con los pies en el suelo, motivado y concentrado?
Diferentes cosas, pero sobre todo la palabra clave creo que es equilibrio. Ese equilibrio que tanto necesitamos para nuestra salud, nuestro desarrollo personal y nuestro bienestar. Lo que intento hacer en esta vida, de tantos partidos y viajes, es buscar mis momentos de tranquilidad donde puedo cargar pilas, desconectar un poquito de todo y disminuir la velocidad.

¿Cómo encuentras esos momentos para ti en medio de la locura de la NBA?
Me gusta mucho estar en mi casa y leer un buen libro antes de dormir para desconectar y bajar revoluciones. También medito porque me ayuda a calmar mis pensamientos y controlar mi estrés, y a centrarme en el momento.

¿De dónde sacas el tiempo para la meditación en tu día?
Medito por la mañana o después de la siesta, antes del partido. Me ayuda a estar concentrado. Empecé a hacerlo hace unos seis años durante mi etapa en los Lakers porque nuestro entrenador Phil Jackson nos hacía meditar en grupo. A partir de ahí, profundicé.

¿Cómo transcurrían esas sesiones de meditación entre los gigantes de la NBA?
Nos sentábamos en la sala de vídeo y Phil apagaba las luces. Sentados con los ojos cerrados y la espalda recta, nos centrábamos en la respiración. Él dirigía la sesión, enunciando los mensajes que quería que tuviéramos presentes en cada momento. Nos venía muy bien a todos y era un momento de mucha unión del equipo. La gran cualidad de Phil es que era un gran gestor, manejaba muy bien los egos y al grupo. Sacaba lo mejor de cada jugador.

¿Qué papel ocupa en tu vida tu parte zen?
A medida que cumples años, vas aprendiendo y tu cuerpo te pide cosas distintas. Por ejemplo, ya no tienes esa energía tan grande de los 20 años. Hay etapas en las que dejas de meditar, pero luego lo retomas cuando notas que estás descarrilando. La meditación siempre te ayuda a volver a tu centro. Ahora estoy en una fase en la que estoy disfrutando plenamente.

¿Cuál ha sido el último libro de meditación que has leído?
The Untethered Soul (El alma desconectada, sin ataduras) y habla sobre la importancia de ser un buen observador. Explica cómo evitar que la mente controle por completo nuestras vidas para que seamos nosotros, a través de la observación, los que lo hagamos. La lectura me sirve como herramienta de paz y para bajar ese ritmo frenético de vida que llevo.

¿Cómo es una jornada de partido?
Medito por la mañana y voy al entrenamiento. Suelo prepararme yo mismo la comida prepartido (carbohidratos y proteínas) con pasta y con pollo. Duermo una siestecita, de una hora o una hora y media máximo, y a jugar. No soy demasiado supersticioso pero sí que sigo una rutina porque me ayuda a tener constancia.

Dices que escuchas los mensajes de tu cuerpo y, a los 35 años, continúas en tu mejor momento de forma física. Está claro que tu cuerpo y tú os entendéis de maravilla, ¿no?
En la etapa de tu juventud, te puedes permitir ciertos excesos. No tienes que entrenar ni descansar a tope para que te salgan bien las cosas. Pero, cuando te vas haciendo mayor, te das cuenta de que esos detalles son muy importantes si quieres prolongar tu carrera lo máximo posible y jugar a un cierto nivel muchos años. Yo eso lo he entendido a través de mi propia experiencia y viendo mis resultados. Si me cuido más, si como mejor, si me entreno mejor y si cuido más cada pequeño detalle, juego mejor. Por lo tanto, disfruto más y soy más feliz. Estoy orgulloso de tener una carrera excepcional y quiero continuar así. No soy conformista. Y doy gracias a Dios porque no he tenido problemas de salud graves ni lesiones importantes que me hayan apartado de la cancha.

Leer la entrevista completa aquí: http://www.elmundo.es/