El yoga sublime de la Bhagavad Gita

2019-07-12

La Bhagavad Gita es uno de los textos fundamentales del yoga. En muchas de las formaciones de hatha yoga se recomienda su estudio. ¿Qué aporta el conocimiento de este texto al practicante? Nos los explica Swami Satyananda Saraswati, quien ofrece un retiro sobre la Gita del 3 al 11 de agosto.

Shri-KrishnaArjuna

El yoga –dice Swami Satyananda Saraswati– empieza por una cosmovisión y una metafísica que se basan en el reconocimiento de la plenitud inherente en el ser humano. El purusha,  siempre libre, es nuestra esencia. Conocer en profundidad la filosofía del yoga es más importante que conocer cualquier postura de hatha yoga.  Todos los aspectos del yoga relacionados con el cuerpo son ayudas o soportes que tienen una gran relevancia; pero no podemos quedarnos solo con las ayudas. Es necesario conocer la meta sublime del yoga, así como los pasos avanzados del camino. Si mantenemos nuestro enfoque únicamente en el plano corporal, quizás lleguemos a ser los mejores gimnastas o bailarines, pero no yoguis.

No estamos hablando de un conocimiento intelectual, sino de una vivencia que todo profesor o aspirante que participa de la profunda tradición yóguica quiere experimentar en su interior. Me refiero al reconocimiento del espacio de total plenitud que ya existe en nosotros, independiente del pequeño personaje que aparentamos ser.

El yoga es el camino hacia este reconocimiento. Las asanas o posturas son ayudas importantes, por supuesto; pero los textos del yoga y los grandes maestros nos muestran el camino para llegar a este espacio de total plenitud y libertad interior. Esta es la parte más extraordinaria del yoga. Uno se convierte en un yogui en la medida en que va despertando en él, el conocimiento de este espacio interior.

¿Cuál es el contexto de la Bhagavad Gita?

La Bhagavad Gita, “El canto del Señor”, es una de las grandes joyas de la literatura sánscrita. Es un diálogo entre Sri Krishna y Arjuna, y forma parte del Mahabharata. El diálogo consta de 700 versos y está dividido en dieciocho capítulos. Este diálogo tuvo lugar hace más de cinco mil años, en el campo de batalla de Kurukshetra, en el norte de la India. Allí se encontraban dos grandiosos ejércitos con excelsos guerreros. A un lado estaban los kurus, representando la opacidad, la confusión y la ignorancia; al otro lado los pandavas,  representando la luminosidad, la virtud y el dharma.

Unos instantes antes de iniciar la batalla, Arjuna, uno de los líderes pandavas, al ver a algunos de sus familiares y amigos en el ejército opuesto, quedó preso de una fuerte emotividad, desaliento y confusión. En este momento pidió ayuda y guía a Sri Krishna; rogándole que le indicara cuál era su deber en esta difícil situación. En este instante Sri Krishna se convirtió en su guru y empezó la enseñanza diciendo: “la persona sabia no se lamenta ni por los vivos ni por los muertos”. Luego le expuso la esencia de la enseñanza de las Upanishads: “El atman nunca nace ni muere, ni comienza a existir ni deja de existir. Es no nacido, eterno, inmutable. No muere cuando matan su cuerpo. ¡Oh Arjuna! Este atman siempre presente en todos los cuerpos es siempre indestructible”.

Arjuna representa al ser individual o jivatman. Krishna, al ser supremo o paramatman. Arjuna es el buscador en nosotros; Sri Krishna la divinidad y plenitud, nuestro propio Ser. Es decir, la Gita está ocurriendo constantemente en cada uno de nosotros.

A nivel simbólico, esta batalla tiene lugar cada día y a cada instante en nuestro interior. En todas las situaciones podemos dejarnos llevar por la inercia y la opacidad (lo fácil, inmediato y placentero) o hacer aquello que es adecuado, virtuoso, armónico y es parte de nuestro dharma.

Si pudiéramos recordar siempre la enseñanza de la Bhagavad Gita, viviríamos plenamente en el yoga y con gran presencia.

¿Cómo podemos profundizar en este texto?

Ante un texto de sabiduría como la Bhagavad Gita, es necesario comprender realmente su enseñanza. No extraer solo lo que nos agrada, dejando de lado aquello que no complace a nuestro ego. La Bhagavad Gita tiene una enseñanza clara; lo importante es ser capaces de entenderla plenamente. Esto nos va a confrontar con muchos conceptos adquiridos. De hecho, si somos capaces de penetrar en la enseñanza de la Gita, muchos de los conceptos que son parte de este mundo moderno acerca de lo que somos y de lo que es el universo se transformarán. Un texto sagrado tiene una función destructora de los conceptos que nos limitan y, a la vez, una función luminosa y liberadora que nos otorga una nueva visión acerca de lo que somos y de lo que es el cosmos.

¿Cómo se expone el yoga en la Bhagavad Gita?

Sri Krishna enseña a Arjuna diferentes vías de aproximación al conocimiento de la Realidad. Expone con profundidad y sencillez el camino de la acción, mostrándole el secreto del karma yoga. Le muestra el camino de la devoción o bhakti, la vía del amor y la entrega a la divinidad. Le transmite el conocimiento de la meditación, el raja yoga; así como los pasos para morir con plena conciencia. También le expone el sutil camino del conocimiento, jñana yoga.

La Gita, como texto fundamental del vedanta, contiene el conocimiento más elevado, el conocimiento que lleva a moksha, la liberación.

¿Cual sería la forma tradicional y adecuada de acercarnos a este texto ?

Primero, intentar recibir esta enseñanza de un maestro que la conozca en profundidad. La Bhagavad Gita es como una Upanishad. Las Upanishads contienen una enseñanza secreta, cercana, que se da de corazón a corazón, de maestro a discípulo. Recibir esta enseñanza de un maestro competente conlleva la destrucción de la ignorancia y la limitación, y nos lleva al reconocimiento de nuestra esencia.

Escuchad la Bhagavad Gita, leedla, leedla y leedla; dejad pasar unos meses y volved a escucharla y a leerla. En la medida en que vayamos creciendo internamente y nos vayamos transformando, la enseñanza de Sri Krishna en la Gita adquirirá un mensaje más profundo. Cada uno de los dieciocho capítulos termina: “En la upanishad de la Bhagavad Gita, el conocimiento de Brahman, el Supremo, la ciencia del yoga, el diálogo entre Sri Krishna y Arjuna”.

Mahatma Gandhi afirmaba: “La Bhagavad Gita es la madre universal. Ella no rechaza a nadie. Su puerta está abierta a todo aquel que llama. Aquel que es devoto de la Bhagavad Gita no sabe lo que es la frustración, siempre está absorto en una felicidad perenne, más allá de la mente”.

En la Bhagavad Gita encontramos la esencia de la enseñanza del yoga.

Swami Satyananda Saraswati impartirá un retiro sobre la Bhagavad Gita en Besalú, del 3 al 11 de agosto. Junto a la enseñanza tendrán lugar prácticas diarias de hatha yoga, kirtan y meditación, siguiendo una vida de ashram en plena naturaleza:
El Yoga sublime de la Bhagavad Gita, Karma, bhakti, raja y jñana

Para más información e inscripciones podéis visitar: https://advaitavidya.org/es/event/el-yoga-sublime-de-la-bhagavad-gita-retiro-de-verano-con-swami-satyananda-saraswati/