Entrevista con Susana García Blanco: «No hay aprendizaje sin confianza plena en el maestro»

2013-09-30

Se define como “yoguini, surfera, viajera, estudiante de la vida”. El yoga ha sido la esencia de su vida durante más de 15 años. Es la primera profesora certificada de Anusara en España. Entrevista Yoga en Red.

Susana Garcia Blanco

Enamorada del mar, encuentra una conexión y libertad profundas a través del surf, y a menudo organiza retiros que combinan estas dos prácticas. Con base en Marruecos, Susana comenta: “Me siento enraizada en la simplicidad de mi nueva vida en África. Yoga es para mí la aventura de la vida cuando la vives desde lo más elevado”.

Susana enseña intensivos de Anusara, inmersiones y formación de profesores en España e internacionalmente. “Pero me gusta explorar otros estilos de yoga y terapias corporales y desde finales de 2012 soy también profesora certificada de Acroyoga. Practico el arte del masaje tailandés, que estudio con maestros de la Sunshine Network, especialmente inspirada por Krishnatakis y Kaline”.

El 5 y 6 de octubre Susana García Blanco estará en City Yoga de Madrid. Más sobre ella: www.rasalilayoga.com

¿Qué aportaciones del Anusara Yoga destacarías respecto a otras escuelas de yoga o respecto al yoga en general?
Hay varias aportaciones importantes. Una de ellas es que nos acerca a la que para mí es la filosofía del yoga que más se adapta a los tiempos en los que vivimos: la filosofía tántrica. El Tantra ha sido en la cultura hindú una filosofía digamos alternativa, no algo de las grandes masas como han sido más el Vedanta o las corrientes del Bhakti, y ha permanecido bastante oculto.

Por un lado, John Friend tuvo la habilidad de transmitir esta filosofía súper evolucionada de una forma totalmente asequible para todos. Además hemos tenido la fortuna de contar con yoguis académicos increíbles, con los que he tenido el privilegio de estudiar muy directamente, como Douglas Brooks, Sally Kempton, Bill Mahoney, Carlos Pomeda, Paul Muller-Ortega, que han trabajado duramente para que muchos de los textos y enseñanzas tántricas se hayan traducido al inglés y se estén transmitiendo de una forma directa, precisa, refinada, creando una verdadera revolución en nuestras prácticas y en nuestras vidas.

Por otro lado, Anusara yoga ofrece un sistema de alineamiento particular que proporciona grandes beneficios. Utilizamos cinco principios que llamamos Principios Universales de Alineamiento. Estos pueden ser usados terapeúticamente (haciendo que tu yoga sea una forma de autosanación) pero también para avanzar en tu práctica de posturas más avanzadas. Además, los Principios permiten liberar la mente de instrucciones complejas, ya que los mismos principios se aplican en todas las situaciones.

Por último Anusara yoga pone un gran énfasis en la kula, la comunidad del corazón. Creo que esto es importante también en este momento en el sentimos tan claramente que todo y todos estamos tan interrelacionados.

¿Cómo resumirías los principales valores del Anusara en las diferentes dimensiones de la persona: física, emocional, mental, espiritual?
Una de las principales premisas de la filosofía tántrica es que todo en el Universo es una única energía en diferentes frecuencias de manifestación. Tu cuerpo, tu mente, tus emociones, tus experiencias espirituales más sutiles, todas ellas, son la energía divina en distintos estados de condensación, de la misma forma que el agua es agua ya esté en forma de vapor, líquido o hielo o aunque tome la forma de un océano, un lago en calma o un chaparrón de verano.

Esto tiene grandes implicaciones en nuestra práctica de yoga: nos lleva a honrar el cuerpo como algo divino y a hacer que nuestra práctica no busque subyugarlo sino alinearlo de la forma más armónica y en consonancia con la naturaleza posible. Lo mismo ocurre con la mente, los deseos, las emociones… No se trata de evitarlos, de suprimirlos, sino de aprender a ver en ellos las danza de la Suprema Consciencia.

¿Qué crees que van buscando los alumnos cuando llegan a tus clases?
A mis clases viene todo tipo de gente. Los principiantes vienen muy bien sin saber qué se van a encontrar. Vienen también muchos alumnos y profesores de yoga con muchas horas de práctica y de búsqueda que quieren encontrar más claridad para sus asanas, inspiración para su sadhana y su vida personal y un refinamiento de su entendimiento de la filosofía del yoga.

Tambien llegan a Anusara personas con lesiones físicas buscando el valor terapeútico de los los Principios de Universales de Alineamiento.

Anusara es un yoga “moderno”. ¿Qué le diferencia de otros estilos que surgen en Occidente y que buscan más el reto físico y la diversión que el cultivo del espíritu o el despertar de la conciencia?
No me gusta tanto hablar de diferencias entre los distintos de yoga sino de sus aportaciones. El yoga es tan amplio que no puede existir un estilo que lo cubra todo. De hecho sería imposible porque en el yoga hay caminos que son incluso opuestos y contradictorios.

Algo que caracteriza a Anusara yoga es que, por un lado, hay un gran énfasis en la práctica física, tanto en el alineamiento como en la intensidad, pero a la vez hay también un gran componente devocional. Es importante recordar que como yoguis estamos al servicio de la Shakti, de la energía manifestadora de este universo.

En una clase de Anusara están siempre presentes las tres margas (caminos) del yoga que Krishna enseña a Arjuna en la Bhagavad Gita.

El Karma yoga, el yoga de la acción, lo encontramos en la búsqueda de la acción equilibrada en nuestras asanas a través del alineamiento y también en la puesta en práctica de la filosofía tántrica en comunidad, en la sociedad, en nuestras vidas.

El Bhakti yoga, el yoga de la devoción, está presente ya en el primer Principio de Alineaminento que llamamos “Abrirse a la Gracia”. Hay un elemento de confianza en algo más grande, de ofrenda, de entrega profunda. En cada clase hay una intención, una dedicación de la práctica que le da un significado mucho más allá de lo meramente físico.

El Jnana yoga, el yoga del conocimiento, se manifiesta en la precisión del alineamiento y en el estudio de los textos sagrados y la filosofía que se incluyen como temas en las clases.

¿Cómo concibes tú, desde Anusara, la espiritualidad y su práctica?
La palabra anusara significa “fluir con la energía universal” o “fluir con las corrientes del corazón”. La práctica de yoga comienza con la escucha (a lo que me refería también como el Primer Principio de Alineamiento). Nos vamos haciendo más sensibles a esa energía universal (habría mil formas de llamarlo) y poco a poco nos alineamos con ella de la mejor manera posible.

En momentos de gran alineación se consiguen los dos grandes objetivos del yoga que son cit (el autoconocimiento, el recuerdo de lo que somos en realidad, que no es otra cosa que Suprema Consciencia tomando forma) y ananda (la dicha más absoluta que es intrínseca a este Universo y que experimentamos cada vez que nos damos cuenta de que es nuestra propia naturaleza).

El Tantra dice que como seres divinos que somos, somos co-creadores en este Universo. El inicio de la creación del Universo dicen ya los Vedas que es Kama, el deseo. Cómo aprender a utilizar el deseo como la energía que hay detrás de cada proceso de creación y cómo elegir deseos nos llevan a un mayor alineamiento, eso es el yoga.

En sánscrito hay una palabra, Iccha Shakti, que representa la voluntad divina, el deseo divino. El proceso del yoga va haciendo que nuestros deseos limitados (raga) que traen contracción y sufrimiento den paso a los deseos verdaderos del corazón, desde los cuales todo lo que se manifiesta es abundancia, belleza, expansión.

Me gustaría añadir algo brevemente que daría para una entrevista entera pero no quiero dejar de mencionar. Para mí, en estos momentos, la espiritualidad está muy relacionada con el culto a la Diosa, a lo femenino en todas sus formas. Esto impregna mis prácticas, mi vida y mi forma de enseñar.

Uno de los valores de Anusara es haber vuelto los ojos del individuo a la comunidad de seres humanos y a la solidaridad, como medio y fin del crecimiento. ¿Qué opinas de ese sentido social del yoga?
Nunca como ahora el ser humano se ha sentido tan interconectado formando parte de la misma ¨red”. Utilizo esa palabra a propósito ya que todos estamos inmersos en las redes sociales y participando de la vida interior de las personas en el mismo segundo en que las cosas suceden. Hasta vuestra revista se llama Yoga en Red. Pero va más allá.

Sentimos la interconexión, cómo nuestras prácticas afectan a nuestro entorno. El tiempo de los ascetas que se retiraban a una cueva o al bosque a hacer yoga pasó. Mi maestro Douglas Brooks dice que “la iluminación es un proceso colectivo”. No podemos hacerlo solos. No debemos hacerlo solos. Muchos de los momentos de iluminación vienen de un compartir con seres que, como nosotros, están en el camino de la experimentación consciente de su Ser. Por supuesto, esto no nos releva de nuestra propia responsabilidad y disciplina, sino que incluso da una responsabilidad extra a la hora de practicar nuestro yoga. No sólo nuestra evolución sino la colectiva depende de nosotros.

¿Cuál es el momento actual de la comunidad Anusara, tras ir quedando atrás los errores personales de su fundador?
Ha sido un tiempo muy duro en el que todos hemos crecido. Yo lo veo como un paso de la adolescencia a la madurez. Cada uno de nosotros ha tenido que cuestionar cada práctica, cada enseñanza y eso nos ha hecho evolucionar. Las heridas se han cerrado y ahora mismo estamos funcionando como Anusara School of Hatha Yoga, una organización creada y llevada por los profesores de Anusara yoga para transmitir estas enseñanzas que consideramos muy valiosas.

A pesar de sus errores debemos estar agradecidos a John por haber creado este sistema de yoga que está ayudando a tanta gente. Las enseñanzas están vivas, no pertenecen a una persona en particular y el interés creciente por Anusara lo demuestra.

¿Cómo resumirías lo que es el yoga para ti, como deseas vivirlo?
No puedo concebir mi vida sin el yoga. Cuando eres un yogui, todo es yoga. No sólo tu meditación de la mañana y tu práctica diaria, sino cada interacción, cada proyecto, cada contemplación, cada experiencia.

El yoga es entrar a participar conscientemente de ese Juego de la Consciencia que es el Universo. La vida se llena de significado, se hace más mágica porque ves el movimiento de la Shakti en todas las cosas.

En los últimos años hay otra práctica que forma parte de mi vida: el surf. En realidad no hay diferencia. Es un gran yoga. El contacto con el oceáno me recuerda constantemente la magnificencia de este Universo, pone a prueba mi fuerza física y mental, me regala duros retos a la vez que momentos de éxtasis indescriptibles. Es toda una experiencia de lo Supremo desde lo más sutil a lo más denso.

¿Cómo deseo vivir mi yoga? Así. Desde dentro hacia fuera, buceando en las profundidades de mi Ser para ir en todo momento conectando con mis deseos y con mi dharma y participando desde ahí; y alimentándome desde fuera hacia adentro, haciendo cosas que me gusten y me inspiren, rodeándome de naturaleza y seres hermosos, que me recuerden lo maravilloso de esta encarnación.

¿Qué le dirías a una persona que está tratando de decidir qué estilo o escuela de yoga elegir para empezar a practicar?
Que pruebe distintos estilos y se guíe por una mezcla equilibrada de intuición y razón a la hora de elegir. Hay momentos en que uno simplemente siente que está en el lugar adecuado con las personas adecuadas. Cada vez que he encontrado a un maestro lo he sentido en mi primer encuentro, como si un hilo de luz ancestral nos conectara.

Un estilo de yoga con el que conectamos es importante pero también lo es la conexión personal con el maestro. Es importante estar con alguien que te inspira de verdad a practicar y a ser mejor. Pero también es importante saber cuál es el linaje que tiene detrás, cuál es su formación, para que nos permita entregarnos al aprendizaje. No hay aprendizaje posible sin confianza plena en el maestro.

Otra cosa que me ha guiado a la hora de seguir una práctica es ver los efectos de esa práctica en particular. ¿Cómo es la gente que practica esto? ¿Cómo es su vida, su energía? ¿Parecen felices, compasivos? ¿Es su mirada brillante?

¿Qué es una Inmersión de Anusara yoga y cual es su objetivo?
La inmersión de Anusara yoga es un curso intensivo de 108 horas en el que se practica ser estudiante de yoga. Es un tiempo de profundización, no solo en la práctica de Anusara y su particular estilo de alineamiento, sino en la filosofía del yoga, anatomía, pranayama, meditación. La idea de la Inmersión surge para llenar el hueco existente para las personas que quieren profundizar en el yoga pero no quieren pasar por la experiencia de una Formación de Profesores en la que en teoría se debe aprender a enseñar yoga. La Inmersión es además un pre-requisito para entrar en la Formación de Profesores de Anusara yoga.

Cuéntanos cómo son las formaciones de Anusara Yoga.
El proceso completo de una Formación de Anusara yoga incluye la Inmersión y luego la propia Formación de Profesores. Ambos son cursos hermosos. En la Inmersión eres un estudiante con la posibilidad de beber del manantial de las enseñanzas del yoga; en la parte de Formación de Profesores, enseñamos las herramientas didácticas que te permiten, desde enseñar una clase entretejiendo las instrucciones biomecánicas con temas filosóficos y cualidades del corazón, hacer ajustes efectivos, hasta poder ayudar terapeúticamente a los estudiantes. Mi experiencia es que la gente disfruta mucho de las formaciones y que las herramientas que recibes sirven no solo para tus clases de yoga sino para tu crecimiento personal y para cualquier otra cosa que desees enseñar.