¿Qué podemos esperar del yoga y qué no?

2015-02-24

La actitud ideal sería no esperar nada, practicar yoga sin expectativas. Pero, ¡ay!, la mente del principiante, y a veces la del avezado también, siempre va a esperar algo. Una práctica cotidiana porque sí, sin motivo ni razón, la mente la va a considerar una práctica vacía. Escribe Emilio J. Gómez.

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Pero, paradójicamente, ocurrirá que esa práctica diaria y en apariencia vacía irá llenando todo el universo del practicante hasta introducirse en su vida cotidiana de manera imperceptible, derrocando actos mecánicos y hábitos nocivos.

El Yoga nos va a conceder la oportunidad de ser dueños de nuestros silencios y libres de la esclavitud de la palabra. Gracias a la comprensión obtenida a través de la práctica, el practicante quedará liberado del ego y la personalidad. A cambio, sobrevendrá una visión más amplia y amorosa de todos y del Todo.

Curioso, de todo lo que podemos esperar del Yoga nada tiene que ver con el mundo material. Aquí no hay nada que podamos llevarnos al bolsillo, y sin embargo… es lo único que en verdad puede tener algo de valor.

Es mejor no llamarse a engaño, pues el Yoga no nos va a dar nada que ya no tengamos. Lo que sí va a hacer es despertar todo nuestro potencial latente. Toda nuestra energía, inteligencia y amor van a ser necesarios para una práctica de Yoga que tenga visos de eficacia y autenticidad. Y sin embargo, nada se debe de esperar. Ese es el alto precio del Yoga: no esperar nada. Sin embargo, ocurrirá que a cambio de una entrega total, todos los parabienes del mundo comenzarán a suceder, pero en ese momento el practicante ya nada quiere para sí.

Otra cosa que no se ha de esperar del Yoga es curarse de alguna enfermedad. Ello es porque el Yoga no cura, en todo caso, sana. Curación y sanación son dos procesos por compleo diferentes. La curación sobreviene desde el exterior y va hacia el interior. Mientras que la sanación sobreviene del interior y traspasando las envolturas se dirige hacia el exterior.

Por este motivo, en nuestro libro Silencio Interior – Ensayo sobre meditación, decimos que si el cuerpo ha enfermado es preciso ser inteligentes y tomar la medicación necesaria, pero sin dejar de practicar meditación, pues de este modo ambos procesos, sanación y curación, se encontrarán a medio camino, logrando los efectos deseados.

Emilio J. Gómez

Es profesor de yoga de la Escuela de Yoga Silencio Interior e imparte clases Hatha & Radja yoga.

Contacto: info@silenciointerior.net

Más información: http://www.silenciointerior.net/