Acude y mira

2021-05-03

Cierto día reunió Buda a sus discípulos. Quizás todos esperaban un sermón largo. Permanecían expectantes. Buda no se perdía por las ramas ni se dejaba nunca arrastrar por un amasijo de opiniones alienantes, sino que abordaba directamente lo esencial. Despegó lo labios y dijo: «Acude y mira». Escribe Ramiro Calle.

Eso fue todo. En esa ocasión se limitó a decir «acude y mira». No dijo acude y espera, ni acude y ve lo que quieres ver, ni acude y ve lo que temes o te gustaría ver, o acude y ve lo que otros dicen que es. Fue un escueto: «acude y mira».

Pero ese sermón tenía mucho contenido. Venía a decir: mira lo que es, más allá de expectativas, viejos patrones, apegos o aversiones, lo que dicen los demás o innecesarias descripciones. En ese «mira» profundo y claro, intenso y lúcido, libre de juicios y prejuicios, hay un gran poder. Ese ver especial no se estrella contra las apariencias o superficie de las cosas, sino que penetra hasta la misma esencia, o sea, conecta con lo que es.

Estando muy atentos y libres de charloteo mental, conectamos con la brisa del aire, la profundidad de la caricia, el aroma de la flor, la situación del momento. Conectar. No se trata de superponer ideas, distorsionar el instante con opiniones o elucubrar, sino de conectar límpidamente, aquí y ahora, en la frescura y gloria del momento.

Cuando uno está muy atento, perceptivo, intenso y claro, se produce un cambio de consciencia y se celebra una conexión muy plena y transformativa. Para ello hay que practicar asiduamente la meditación y luego conducir esa actitud a la vida diaria, que es lo que se considera «la meditación en la acción» y convertir la vida en un arte meditativo. Esa contemplación en la acción hace de la vida una maestra, y así es posible combinar con mucho provecho la meditación sentada con la meditación en la acción o en la vida cotidiana,

Aprendiendo a conectar con intensidad, viviendo cada momento como si fuera el primero y el último, se desarrolla la comprensión clara o entendimiento correcto y se convierte el discernimiento en una valiosa herramienta.

Una cosa es pensar y otra percibir y conectar. A menudo los pensamientos usurpan el lugar de la realidad y se tornan interferencias, pero cuando uno está muy atento se capta y se moviliza un tipo especial de comprensión profunda y todo adquiere otro propósito.

A efectos prácticos, ¿por dónde empezar? Pues por sentarse a meditar, y después de la práctica tratar de estar atento y sereno, o sea, meditativo en la cotidianidad. Entonces, como dicen los antiguos maestros, el color se vuelve más color y el sonido más sonido. Y la vida más vida.

Ramiro Calle

Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines.

En su canal Youtube podéis visionar gratuitamente los documentales Viaje a los adentros, Ramiro Calleel Ramiro más íntimo y Sadhaka, la senda del yoga. Asimismo decenas de clases de hatha-yoga y meditación a partir de sus conferencias, talleres y seminarios. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle

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