Yoga para la artritis: el más apropiado para cada caso

2019-02-11

Reproducimos por su interés un artículo publicado en la revista de la Arthritis Foundation. Como muchos otros artículos publicados en revistas de divulgación científica de otros países, refleja los beneficios del yoga para la salud, algo que la Administración española y sus asesores de la «ciencia oficial» están empeñados en negar.

¿Estás buscando una forma de sentirse mejor que no conlleve tomarse otra pastilla? Considera el yoga.

La ciencia apoya esta antigua disciplina que busca integrar de manera armónica el cuerpo y la mente como terapia para la artritis. Esta es la evidencia más reciente: el yoga reduce la discapacidad y calma las articulaciones doloridas e inflamadas sin producir efectos adversos en miles de personas que participaron en los estudios clínicos realizados entre 1980 y 2010. El estudio, financiado parcialmente por la Arthritis Foundation, se publicó en Rheumatic Disease Clinics of North America.

“Esencialmente, vimos que el yoga no empeora los síntomas de la enfermedad en los individuos con artritis. Con la instrucción adecuada, es una manera segura de mantenerse activo y alerta, condiciones ligadas a numerosos beneficios de salud”, afirmó la Dra. Steffany Moonaz, especialista en yoga.

He aquí una síntesis de las distintas variedades de yoga y cuáles son seguras para ti.

Viniyoga: el viniyoga se practica en sesiones privadas individuales con un profesor de yoga, quien modifica las posturas según sea tu nivel de destreza, tu estado de salud y tus metas de entrenamiento físico.
Compatible con la artritis: sí, con un instructor calificado. Busca a alguien con experiencia con personas con artritis y otros problemas de las articulaciones.
Ojo: como las posturas del viniyoga son muy adaptables, pueden parecer diferentes a otros tipos de yoga.

Power Yoga: como su nombre sugiere, tiene una energía rápida que modifica las posturas de varias prácticas como el Ashtanga y el Bikram y brinda un ejercicio cardiovascular además de elasticidad y fortaleza.
Compatible con la artritis: generalmente no.
Ojo: los individuos con una muy buena condición física y artritis leve pueden hacer este tipo de yoga, pero la mayoría de los profesores diseñarán la clase para los practicantes más activos, cuyo objetivo es un entrenamiento de alta intensidad.

Vinyasa: series de posturas en las que se hace hincapié en la respiración, las posturas fluyen de una a otra en el espacio.
Compatible con la artritis: en algunos casos.
Ojo: muchas clases de vinyasa son complejas y suponen cargar mucho peso en las manos. Pregunta sobre el vinyasa suave, que tiende a ser más lento y requiere menos del apoyo de tu peso corporal sobre las manos. A menos que tengas una artritis muy leve, no se recomienda el vinyasa excepto cuando sea en una clase privada o pequeña con un instructor experto que se tome el tiempo para individualizar el entrenamiento.

Yoga restaurativo: su meta, como indica su nombre, es la de relajar, descansar y restaurar la energía del cuerpo. Las posturas, que deben mantenerse entre 5 a 15 minutos, se logran usando apoyos (cinturones, cojines, etc.) como elementos de soporte o ayuda para permanecer con un mínimo o ningún esfuerzo muscular.
Compatible con la artritis:
Ojo: a diferencia de las demás formas de yoga, el yoga restaurativo no mejora la condición física, sino que es especialmente útil para los individuos con artritis que buscan alivio del estrés como modo de reducir la actividad de la enfermedad.

Ashtanga: yoga vigoroso en que se mueve rápidamente entre posturas.
Compatible con la artritis: no
Ojo: el Ashtanga probablemente tenga una dinámica demasiado veloz para ser seguro en las personas con artritis, excepto que se enseñe a un nivel muy básico y con modificaciones.

Yoga en silla: posturas de yoga suaves que se ejecutan básicamente sentado.
Compatible con la artritis: sí
Ojo: este tipo de yoga es ideal para personas de la tercera edad y para quienes tienen limitaciones de movimiento. Escucha a tu cuerpo y comunícale a tu profesoro si algo te incomoda.

Hatha: término empleado para las posturas que comúnmente se identifican con el yoga. Abarca movimientos de equilibrio y estiramiento en posiciones de pie, sentado y tumbado. Por lo regular se ejecutan despacio, concentrándose en el estiramiento y la reducción del estrés.
Compatible con la artritis: en ciertos casos
Ojo: debido a que la intensidad de las clases varía ampliamente, es aconsejable preguntarle al profesor de antemano.

Iyengar: se vale de apoyos, como cintas o elementos de soporte, que te ayudan para realizar con mayor soltura las posturas sin crear tensión o lesiones.
Compatible con la artritis:
Ojo: Iyengar es un yoga idóneo para las personas con artritis porque aporta mucha atención a la alineación y a las limitaciones individuales. Se recomienda la clase de nivel principiante para que reciba el tiempo y la atención debidos a fin de adaptar adecuadamente las posturas a tus necesidades.

–Consejo clave: una vez que hayas encontrado la clase apropiada para ti, empieza despacio, haz solo hasta donde te sientas bien, y si percibes cualquier dolor durante una postura, suspendela.

Artículo completo en su traducción original (la nuestra la hemos mejorado):  http://espanol.arthritis.org/espanol/ejercicio/ejercicio-yoga/