Las «pseudomodas»

2021-02-11

Se nos estremece la razón cuando, en la serie de televisión Bones, la doctora Temperance Brennan (antropóloga forense interpretada por la actriz Emily Deschanel) dice que la psicología es una pseudociencia. Pero más nos sobrecogemos al escuchar en los medios de comunicación que la Administración española está estudiando si el yoga y la meditación son o no pseudociencias. Escribe Pedro López Pereda.

Al entrar en la página web del Ministerio de Sanidad podemos leer que “El Gobierno ha lanzado la campaña #CoNprueba frente a las pseudoterapias y las pseudociencias”. Lo más curioso es que, si consultamos estas palabras en la Real Academia Española de la Lengua, aparece el siguiente texto: La palabra pseudoterapia no está en el Diccionario. Y lo mismo sucede con el término pseudociencia.

Si la verdadera razón por la que el Gobierno lanzó esta campaña es porque está interesado en cumplir con su obligación en la protección de la salud como derecho básico, oportunidades no le están faltando en la actual situación sanitaria en España.

El yoga no es ni una ciencia ni una inexistente pseudociencia. Pero tampoco lo son para la RAE la arquitectura, la medicina y un largo etcétera. En cambio, sí tienen esa condición la biología, la química o la arqueología.

La medicina se define como el conjunto de conocimientos y técnicas aplicados a la predicción, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades humanas y, en su caso, a la rehabilitación de las secuelas que puedan producir.

De la arquitectura se dice que es el arte de proyectar y construir edificios.

En mi caso, como arquitecto y yogui, he proyectado, diseñado y dirigido diversas obras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), como son el diseño del Museo de Edafología, varias reformas en sus laboratorios de la calle Serrano de Madrid y reformas en el laboratorio de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid. Pero no soy ni un científico ni un pseudocientífico. De ser algo, soy un yogui, y me parece incomprensible que se trate de juzgar a una disciplina como el yoga, que ha sido experimentada durante más de 5000 años (dato demostrado científicamente por los hallazgos arqueológicos encontrados en el valle del Indo). Si quieren estudiar el yoga con criterios verdaderamente científicos, que lo hagan, y dentro de otros 5000 años hablamos.

Seamos serios y demos al yoga lo que es del yoga y a la ciencia lo que es de la ciencia.

Pedro Mª López Pereda. Creador del centro Namaskar de yoga y autorrealización en la línea de Antonio Blay. Presidente de la Fundación Yoga y es el actual presidente de la Asociación Yoga Meditativo. Miembro de la Asociación Nacional de Profesores de Yoga. Maestro de Reiki.

Ha publicado: Diseñando un Ser Consciente (2001), Manual de instrucciones del Ser Humano (2006), El nacimiento del Yoga (2008), El origen de los ásanas (2009), Viyoga, la técnica que forjó a los seres libres (2010), Viaje hacia el Ser (2013), Cómo poner la mente en blanco (2014), Los planos del crecimiento espiritual (2015), ¿Y yo? ¿Estoy muerto? (2016), El mandala oculto (2017), El cuenco vacío (2018).