Aclara tus dudas: ¿El yoga y la meditación son reformistas o revolucionarios?

2019-02-25

En esta sección Javier Ruiz Calderón ofrece respuestas a nuestras dudas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Todos estamos invitados a escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando nuestras dudas o incertidumbres.

Meditacion. YogaenRed

 

Pregunta: ¿El yoga y la meditación son reformistas o revolucionarios?

Respuesta: Como la meditación forma parte del yoga —o de algún otro camino, como el budismo, el taoísmo, etc.— , en mi respuesta solo me voy a referir al yoga. El yoga tradicional aspira a provocar una revolución completa en la persona. El punto de partida es una persona que desconoce su Verdadera Naturaleza Infinita y, por ello, está esclavizada por el apego, el miedo, la ira, el egoísmo y todo el conjunto de negatividades que se derivan de esa ignorancia. Y el punto de llegada es una persona que conoce la Realidad y que, por eso, está instalada en la libertad, la paz interior y el amor universal. La «liberación» es una verdadera revolución y el yoga tradicional es, por tanto, revolucionario.

Pero a la vez el yoga es realista, y sabe que esa transformación interior no se puede conseguir de golpe sino que es un proceso gradual en el que se van recorriendo muchas etapas. A veces se producen saltos, pero casi siempre son resultado de un paciente proceso de práctica ininterrumpida. Los maestros tradicionales ponen el ejemplo de que, cuando atravesamos veinte pétalos con una aguja, parece que los hemos atravesado todos a la vez; pero en realidad la aguja ha ido atravesándolos uno tras otro, aunque muy rápidamente. También insisten en que el crecimiento personal es un proceso de desarrollo interior que no puede forzarse desde fuera. Es como el florecer de una flor o la eclosión de un huevo. Si intentamos abrir la flor o sacar al pollito antes de tiempo, los mataremos. La flor solo se abrirá cuando esté preparada. El pollo romperá desde dentro la cáscara del huevo cuando llegue el momento adecuado. Hay excepciones en las que una crisis repentina transforma súbitamente a una persona; pero suele ser el resultado de un largo proceso de maduración anterior o de una predisposición innata extraordinaria (debida según la tradición al progreso espiritual adquirido por el individuo en vidas anteriores). Y tenemos que añadir que, en la mayor parte de los casos, esa percepción repentina no es el saber liberador definitivo sino una experiencia intermedia que quien no tiene un buen maestro interpreta a menudo erróneamente como el estado final, con consecuencias nefastas para sí mismo y para los demás.

Así pues, el yoga tradicional es un proceso evolutivo cuya meta es producir una completa revolución interior en los que lo practican. ¿Qué decir entonces del «yoga postural moderno», la mayor parte de cuyos practicantes no aspiran a la liberación sino sencillamente a mejorar su salud y su bienestar físico y mental? En mi opinión, si la práctica del yoga hace que seamos más libres, serenos y altruistas, aunque sea en un grado mínimo, podemos seguir hablando de yoga en un sentido auténtico. Se trata, claro está, de un «yoga light», meramente «reformista», que, aunque no tiene el poder revolucionario de la práctica tradicional, todavía puede contribuir a mejorar en alguna medida la vida individual y colectiva.

Pero hay casos en los que el contenido transformador del yoga está tan rebajado que lo único que se consigue practicándolo es evadirse de la realidad y adaptarse más profundamente a la forma de existencia ignorante, compulsiva y egoísta que nos propone el capitalismo de consumo. Se trata en este caso de un «yoga 00», sin gota de mordiente ni de autenticidad, que sirve para producir zombies atontados pero relajaditos, felizmente enganchados a los terminales de producción y consumo, satisfechos como cerdos en su pocilga (según la comparación tradicional).

¿Estamos practicando un yoga evolutivo y revolucionario, un yoga reformista («yoga light») o un yoga evasivo y adaptativo («yoga 00»)?

Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en filosofías y religiones de la India. Lleva cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como hinduismo, sánscrito y canto védico, y ha publicado cinco libros y docenas de artículos sobre esos temas.

Próximas actividades: Valencia, 16 marzo: Curso: «Historia y filosofía del yoga». 8h. (www.yogadelapaz.com) / Madrid, 19 marzo: Conferencia: «Liberación individual y justicia social en el hinduismo» (www.espacioronda.com) / 2 seminarios de 12 hs en Donostia: 4-5 mayo: «Las tradiciones del yoga». 5-6 octubre: «Mística, budismo y yoga contemporáneo» (www.yogamaitri.com).