De Balsekar a Nisargadatta

2013-12-16

Compartimos esta entrada de blog de Ana Ballesteros, Sin las nubes no sería lo mismo. Dice Ana: «Gracias a Balsekar, ahora no solo puedo leer y disfrutar de las enseñanzas de Nisargadatta, es que Yo soy Eso es uno de mis libros-almohada».

Ramesh Balskerar

Sri Ramana Maharsi hablaba de tres clases de discípulos: los más avanzados conocen el Ser en cuanto les dicen cuál es su verdadera naturaleza. La segunda clase de discípulos deben reflexionar sobre ello antes de establecerse firmemente en la conciencia del Ser. A los que están en la tercera categoría les suelen hacer falta años de intensas prácticas espirituales para llegar al objetivo del conocimiento del Ser.

Yo pertenezco claramente a la tercera categoría y ahora veréis por qué. Pero antes la metáfora que usaba Sri Ramana para describir los tres niveles: la pólvora se prende con una sola chispa (primera clase de discípulos), al carbón hay que aplicarle un poco de calor (segunda clase) y el carbón mojado tiene que secarse y calentarse mucho rato antes de empezar a arder (yo). En beneficio de las dos primeras clases de devotos, Sri Ramana enseñó que solo existe el Ser y que puede experimentarse conscientemente solamente dejando de prestar atención a las ideas erróneas que tenemos sobre nosotros mismos. En beneficio de la tercera clase de discípulos nació Ramesh Balskerar.

Aún recuerdo el entusiasmo con el que compré uno de mis primeros libros espirituales: Yo soy Eso de Nisargadatta Maharaj, que es como la Biblia del Vedanta-Advaita o la filosofía de la no-dualidad. Para los que no lo hayáis leído (o visto), es un tocho de libro que no os quiero ni contar. Además, como soy un poco chula, decidí comprármelo en inglés para separarme menos del original. Mayo del 2007: no pasé del primer capítulo.

Y entonces llegó Ramesh…

Ramesh Balsekar fue discípulo de Nisargadatta. Se iluminó en un plis y compartió la sabiduría de su Maestro (y la suya) en unos libros maravillosos.

Os recomiendo Habla la Consciencia y Deja que la vida fluya. Gracias a Balsekar, ahora no solo puedo leer y disfrutar de las enseñanzas de Nisargadatta, es que Yo soy Eso es uno de mis libros-almohada.

Transcribo algunos de “mis subrayados‟ de Habla la Consciencia. Es un DJ mix que no sigue el orden de aparición en el libro. Uso asterisco (*) cuando al leer la frase tuve un momentazo.  La negrita es un ruego al Universo para que me tatúe esa frase en el cerebro hasta que se despierte esa Conciencia en mí.

Hasta que el intelecto humano acepte que lo único que puede hacer es fluir con la naturaleza, jamás podrá comprenderla.

En el ahora lo único que hay es la experiencia.

Aceptar el ego en lugar de estar siempre luchando contra él es un gran paso.

Siempre que haya un quién que haga preguntas, ese quién seguirá confuso.

Si no puedes confiar en la naturaleza y en otras personas, no puedes confiar en ti mismo.

¿La acción de quién? ¿De quién procede ese pensamiento? ¿Por qué se presenta cierto pensamiento?

Lo único que significa realmente la iluminación es que el sentido de acción personal desaparece. Todas las acciones se consideran acciones de la Totalidad.

Lo que va a suceder no está en tus manos. Olvídalo y cumple con tu deber.

Aceptemos el ego junto a todo lo demás, como parte de la Totalidad, y limitémonos a observar lo que sucede.

***Pensamos que vivimos nuestras vidas, pero estas están siendo vividas. (Triple asterisco)

En realidad no se trata de ver, sino de sentir y experimentar.

El ego o la mente no pueden autodestruirse. El ego pondrá todo tipo de obstáculos.

Solo una fuerza exterior puede reducir la mente a la impotencia. Solo podemos llamarlo Gracia.

La mente funcional hace su trabajo mientras que la mente pensante interfiere e interrumpe con cosas como: “¿estás haciendo esto bien? ¿Podría hacerse mejor?”

Cuando existe la convicción de que no tenemos control sobre los resultados, de que solo podemos trabajar, la mente pensante paulatinamente se irá acallando.

La vida es un flujo impersonal y no puedo controlar mi vida ni la de nadie. Lo único que podemos hacer es funcionar de acuerdo a nuestras características naturales.

La Totalidad ha concebido y creado a un organismo con ciertas características físicas, mentales y temperamentales definidas, de modo que con ellas solo se puedan producir ciertas acciones a través de ese organismo.

Cuando somos testigos del pensamiento a medida que va surgiendo, este acaba por disolverse. Nunca se plantea la cuestión de si es positivo o negativo.

Si me siento y empiezo a preocuparme… realmente es una pérdida de tiempo.

El organismo o llamado complejo cuerpo-mente ha de estar preparado para recibir la iluminación; preparación física y mental.

Cuando se produce la iluminación, el organismo no se vuelve perfecto. Es completo y lo completo incluye los dos opuestos. ***Buscar la perfección es la tontería primordial básica y el jnani lo entiende. (Otro triple asterisco y este también en negrita)

Querer conocer nuestra verdadera naturaleza es una parte del funcionamiento de la Totalidad. Se supone que hemos de descubrir nuestra verdadera naturaleza.

La búsqueda y llegar a todo tipo de frustraciones es parte del proceso.

*Cualquiera que sea la acción, tanto si te comes un helado como si meditas, en ese momento no podías haber hecho otra cosa.

Toda la vida y el vivir es un flujo y si aceptamos ese flujo y entramos en él, la vida puede resultar tremendamente sencilla. La vida presenta problemas porque luchamos contra ella, no aceptamos lo Que-Es en el momento presente.

*Queremos convertirnos en algo diferente de lo que somos. Queremos otra cosa que no es lo que tenemos.

*El buscador en realidad es la Consciencia impersonal que se ha identificado con el cuerpo, ha creado al ego y ahora se encuentra en el proceso de desidentificarse.

La Consciencia te dirige a través del ego a cualquier cosa que se suponga que has de hacer.

¿Por qué Ramana Maharsi adoraba una montaña? Porque era un concepto que le ayudaba.

A medida que el yo desaparece, presenciar se producirá con más frecuencia y durante periodos más largos. De pronto sucederá que ya no se producen reacciones a los pensamientos o los hechos, que hay un sentimiento de paz, de bienestar, **pero no hay nadie que sienta ese bienestar.

“Tu cabeza ya está en las fauces del tigre. No hay escapatoria” (Ramana Maharsi). ¿Por qué tener prisa en que el tigre cierre la boca? Hasta que llegue ese momento, disfruta.

Cuando se te presente el placer en el camino, ¡acéptalo de todo corazón! Cuando no sea así, ¡no vayas tras él!

*Las palabras son necesarias hasta que de pronto uno comprende que todas ellas son una pérdida de tiempo.

Sea lo que sea lo que haya escuchado, si no le das vueltas, le estás dando la oportunidad de profundizar.

Aum.

Ana Ballesteros es periodista, escritora, profesora de yoga y ahora al servicio de la organización de Amma Embracing The Word.