Al hablar de Felicidad, hablamos de Coraje, Dignidad y Fidelidad a aquello que es importante para cada uno. Pero también de gestión de emociones, miedo y dolor. Escribe Rick Silva.
Septiembre es siempre un mes interesante. Dejar atrás el verano, nos permite retomar nuestros quehaceres más habituales con una mirada fresca y nos invita a la reflexión. Aunque nos resulte abrumador, nos permite observar y reconocer qué se esconde detrás de nuestra actitud.
Es el momento de confirmar o reconocernos qué y quiénes queremos que estén presentes en nuestro día a día. Ser feliz implica tener una vida que para ti esté llena de valor. No merece la pena mentirse. Honrarnos a nosotros mismos es sentir y mostrar respeto, consideración, admiración y estima -sin apego- por nosotros mismos y cuanto valoramos como individuos y como miembros de los colectivos a los que pertenecemos. Coraje es saber que puedes construir vida que merece la pena vivir. Sentir miedo es una invitación a prestar atención.
Estamos tan identificados con nuestra mente y nuestro ego que a menudo dejamos de ver el bosque por los árboles. Hemos convertido el miedo y el dolor en monstruos de los que huimos, porque no tenemos ni idea de cómo hacernos amigos de estas partes de nosotros que tanto nos abruman, paralizan y duelen. Convertimos nuestra vida en una huida constante. Pero somos mucho más que eso, somos capaces de atender esas partes de nosotros.
Aprendemos a caminar de puntillas, y a vivir en cantidad y no en profundidad. Deseamos y evitamos. Queremos ignorar emociones incómodas, rechazamos reconocer que a menudo somos ira, dolor, avaricia, prejuiciosos, estúpidos, envidiosos, orgullosos… o incluso estamos tan acostumbrados a ver sólo eso, que vivimos en una especie de tristeza crónica, porque nos contamos que nuestra vida no es un lugar alegría y amor.
Me voy a permitir citar a Pema Chondron, que en su excepcional libro Los lugares que te asustan define:
- –Bondad: como la certeza de saber que lo estás intentando lo mejor que puedes y sabes. Y todas las personas lo están intentando igual que tú.
- –Compasión: reconocer, proteger sin esconder. La voluntad de acompañar entender y comprender.
- –Alegría: una actitud de quien sabe aceptar y dar la bienvenida a lo que hay presente en tu vida.
- –Ecuanimidad: es saber que cuando un sentimiento/pensamiento vive en ti, es tu experiencia y, por tanto, tu responsabilidad personal atenderlo, comprenderlo y trascenderlo. No merece la pena esconderlo debajo de la alfombra.
Estas son las Cuatro Cualidades Ilimitadas, que necesitan ser Ilimitadas. Y que pueden y merecen ser vividas dentro y fuera del cojín. Son un buen lugar desde el que empezar a observar.
Rescatar la dignidad
Y dicho esto, quiero pedir el rescate de la Dignidad. Parece que, disimuladamente, la hemos querido olvidar. Dignidad es reconocer la capacidad, el privilegio y la responsabilidad sobre nuestra felicidad. Aceptar cuanto forma parte de nuestra experiencia, e impulsar cambios para hacer de esta vida compartida un lugar mejor. Un lugar de Conciencia. Hemos de reconocer que todos tenemos “de serie” la cualidades para ser el cambio que queremos ver.
Dejemos de ver la Felicidad como un concepto abstracto. A menudo, la imaginamos (porque no sabemos muy bien qué es eso) como la ausencia de preocupaciones, responsabilidades, dolor y miedo. Pero creo que no es así ni para los más pequeños. Sino que la Felicidad es una actitud amable y compasiva con la que reconocemos, afrontamos y trascendemos cada momento de nuestra vida. Saber y sentir que, aunque haya confusión en nuestro corazón, o ira, o dolor… somos mucho mucho mucho más que eso.
Recuerda que la Vida, realmente es vivir en Serena Libertad.
Rick Silva es profesor certificado por la Yoga Alliance, y Counselor Gestalt y Transpersonal, Experto Universitario en Terapia Sistémica. Miembro de la Asociación Española de Terapia Gestalt.
Puedes informarte sobre sus sesiones individuales de Counseling aquí: Tfno. 678 765 536 | www.ricksilva.es