Obstáculos físicos y mentales para liberar el Ser

2015-09-14

“Ashtanga Yoga» significa el yoga de los ocho miembros o escalones, y se utiliza para referirse al sistema filosófico propuesto por Patanjali en el siglo II a. C. Pero con frecuencia, cuando se habla de yoga se entiende como la práctica de ejercicios psicofísicos conocida como Hatha Yoga, un sistema muy posterior. Escribe Chandra Maya Diez Querol.

obstaculos

Lo que pretende el Hatha Yoga -cuyo nombre es la unión de los prefijos Ha y Tha, el Sol y la Luna, es decir, la energía física y la mental, respectivamente- es el equilibrio y purificación energética del cuerpo y de la mente mediante los sucesivos escalones que nos llevan al estado de Yoga, es decir, al de la mente serena, que es como lo define la Bhagavad Gita, y que también se define como Viyoga, es decir, la desidentificación de la Consciencia (Purusa) del complejo cuerpo-mente, ambos productos evolutivos pertenecientes a Prakritti, o Naturaleza.

Este tipo de Yoga surge en el siglo XII con la tradición Nath, que funda Goraknath con su famoso Gorakshashataka, en el que se recogen las prácticas de la tradición de los Kampatha yoguis, prácticas realmente extremas limitadas a buscadores muy avanzados, ya que tales prácticas llevan al límite de las posibilidades humanas, desafiando las leyes de la naturaleza psicofísica en la búsqueda de poder y conocimiento. Posteriormente Swatmarama recopilará en el Hathayoga-Pradipika una versión humanizada de estas prácticas, que se irán adaptando y suavizando a lo largo de los siglos hasta lo que conocemos y practicamos en la actualidad.

El problema del ser humano, según el yoga de Patanjali, es precisamente la forma en que nos identificamos con los obstáculos producidos por el carácter, que abarrotan la mente de pensamientos inconvenientes secuestrando y nublando la consciencia como las nubes a veces cubren el sol. Estos obstáculos son producto del karma individual debido al lila o juego cósmico que generan nuestros actos. Los obstáculos se manifiestan en la desordenada actividad de la mente y del cuerpo, que funcionan al unísono. Los cinco obstáculos que define el yoga de Patanjali son:

–Ignorancia, para distinguir lo permanente de lo perecedero, es decir, el desconocimiento de nuestro verdadero Ser, idéntico al universal y esencia divina que nos hermana y funde con el Todo.

-­-Egoísmo, propensión para orientar las cosas que nos rodean hacia nuestros intereses y deseos sin pensar en el prójimo, que es anteponer el propio beneficio individual al común.

-­-Apego, aferrarse a las cosas o personas con las que disfrutamos sin aceptar su falta cuando no están.

–Aversión, rechazo de lo que nos produce desagrado, como son las responsabilidades lógicas de la vida o los prejuicios ante aquello que desconocemos, o el rechazo de las personas que nos reflejan aspectos de la propia personalidad o de la vida que no queremos ver o aceptar.

-­-Miedo, ante la pérdida de aquello que disfrutamos, cuyo mayor exponente es la muerte, dejar de disfrutar el mundo tal y como lo conocemos en nuestra subjetiva realidad.

Cualquier conflicto psicológico al que nos enfrentamos tiene su raíz en uno de estos obstáculos, ¡y a menudo en la mezcla de varios! En ocasiones su resolución conlleva, además de la constancia en la práctica del yoga, un proceso paulatino de purificación y de des-aprendizaje, además de una reconsideración de nuestros modelos mentales debidos a los apegos y aversiones nacidos de la actividad social, de tal forma que podamos así desenmascarar las creencias que distorsionan la realidad y condicionan nuestra percepción subjetiva de los conflictos.

La pretensión es llegar a la raíz verdadera de los pensamientos perturbadores, nacidos siempre de la ignorancia y el egoísmo, y que son a su vez la fuente de toda emoción y estado de ánimo negativos.

Chandra Maya Diez Querol. Yoga Integral. Facebook Chandramaya www.chandramayoga.wix.com/yogaintegral