Entrevista con Mayte Criado: «El yoga vive un momento de evolución»

2012-10-24

Es una de las mujeres más destacadas en el mundo del yoga en España. Su gran apuesta siempre es la evolución, la integración, el diálogo, aunque eso en sectores del yoga más apegado a la tradición no siempre se entienda bien.

Directora y fundadora de la Escuela Internacional de Yoga en 2004, de sus centros (hoy seis abiertos en varias ciudades españolas) han salido formados más de mil instructores y profesores. Forma parte de la Junta Directiva de la Federación Europea de Yoga y es presidenta de la Federación Española de Yoga Profesional.

Mayte -Madâlasâ- empezó su camino en el yoga hace 25 años. Se formó en variadas escuelas: Iyengar, Ashtanga y Sivananda. “Aun habiendo tenido maestros que han dejado una huella imborrable en mi vida, no he sentido nunca la ‘necesidad’ de permanecer en una única vía. Considero como un gran tesoro que mi camino se haya llenado de diferentes enseñanzas muy valiosas y que hoy el destino me dé la oportunidad de integrarlas en mi vida y de compartirlas”.

Mayte sigue su búsqueda: especializándose en yoga para enfermos de esclerosis múltiple, investigando en el Nada Yoga (yoga de la voz y el canto), impartiendo cursos y talleres dentro y fuera de España. Y manteniendo un empeño: “la amistad y la colaboración entre escuelas y formadores, algo a lo que todos debemos aspirar en el mundo del yoga”.

¿Qué momento está viviendo hoy el yoga?
En España es un momento muy peculiar, muy pionero, por las recientes normativas que se han aprobado y que han sido creadas dentro del mundo del yoga, por parte de varias escuelas que han tenido la iniciativa. Pienso que eso consolidará la labor que hace un profesor de yoga y que, aunque hay mucho que hablar y reflexionar, va a proteger (o debería hacerlo) toda esta labor que no deja de ser de ayuda a los demás y de servicio. Creo que esos aspectos positivos van a redundar en la consolidación del yoga en España. Aun así, hay mucho que reflexionar, que adaptar y que aceptar.

¿Cuáles son las ventajas de esa normativa?
Claramente, dar entidad al profesor de yoga como una persona formada y preparada, no solo en los fundamentos esenciales –su historia, sus pilares, su esencia-, sino también en otros aspectos un poco más de nuestro tiempo como es el cuidado del cuerpo (quizás el yoga más tradicional no ha profundizado mucho en ello), la salud, la funcionalidad biomecánica, etc. Pienso que las ventajas son más que las desventajas. Habrá que reflexionar sobre las desventajas, que las tiene, unirnos todos y de alguna forma proteger al yoga de esas pequeñas deficiencias que aporte también la normativa.

¿Cree que el yoga ha de adaptarse a los tiempos actuales? ¿De qué forma?
El momento que nos toca vivir a los que pretendemos llamarnos yoguis hoy día es de integración. Nos toca hacer una labor de extraer y desarrollar conjuntamente las esencias y los valores más importantes. La tradición es perfectamente respetable; todo está basado en ella y no conozco a nadie en el mundo del yoga que no sea deudor de unos maestros con nombres y apellidos. Pero no estamos en el momento de nombres y apellidos ni de vías concretas (aunque muchas personas hayan elegido seguir una vía concreta), sino en un momento evolutivo en el que hay que integrar fenómenos “nuevos”, como el acceso de la mujer al mundo del yoga, una novedad de apenas 50 o 60 años, en una tradición de siglos. Y esto conlleva un cambio y una transformación grandísimos.

¿En la manera de enseñarlo y de vivir el yoga?
Exactamente, en la manera de transmitirlo y de vivirlo. Hemos heredado un yoga concebido por hombres para la iluminación o la transformación del hombre. Pero ahora hay más mujeres que hombres en el yoga, y todo eso requiere cuando menos una revisión, que se está dando de una forma natural: asistimos a unos yogas más dinámicos, más creativos… ¿De dónde viene todo eso? Los hombres siempre han utilizado técnicas más estáticas, más técnicas, más repetitivas. Pienso que el yoga tiene que evolucionar más hacia esa creatividad.

¿Qué le diría a una persona que comienza a caminar en el yoga que busque en él?
Uno de los objetivos principales del yoga es el desarrollo de la consciencia. Esta, que es una definición muy topificada, sin embargo contiene las bases de la esencia del yoga. Para algunos, desarrollar la consciencia consiste en seguir una vía más o menos religiosa, mística, espiritual, intimista. Pero al fin todos tenemos el mismo objetivo. Y la persona que se acerca por vez primera al yoga sería conveniente que supiera (y es un papel primordial de profesores y escuelas transmitirlo) que el yoga es eso, evolución de la consciencia, y no otra cosa.

¿Y cómo conseguimos esta conciencia plena, transformadora, evolucionista que nos hace mejores personas, por decirlo llanamente? El yoga es rico en herramientas para lograrlo. Una de ellas es el cuerpo, y en esto está basado el hatha yoga. Pero hay muchas más: la voz, el canto, la meditación, etc. Hay personas que no han hecho una postura en su vida y son verdaderos yoguis.

“La normativa sobre enseñanza del yoga en España tiene más aspectos positivos que negativos” (Mayte Criado)

Descarga de publicación en el BOE

Por Pepa Castro