Contrarreglas de Gates

2014-07-24

Parece que estas son las “11 Reglas de Bill Gates” para tener éxito en la vida. Parece que las propinó en un regreso al instituto en el que había estudiado. No he podido por menos de dar mi versión. Escribe Roberto Rodríguez Nogueira.

Grafiti

No hay que ser muy avispado para intuir la colección de collejas, reales o imaginarias -pero en cualquier caso no tratadas- que este adolescente avejentado lleva dentro. Compárense con el Discurso en la Universidad de Stanford que dio Steve Jobs, por ejemplo (http://www.youtube.com/watch?v=HHkJEz_HdTg)

Vi estas 11  Reglas de Bill Gates en facebook, en el muro de una amiga, y no pude resistir dar mi versión pensando en mi hijo y en lo que realmente le va a ser útil.

Regla Uno – La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

Mi versión: La vida es la única oportunidad de experimentarte que parece haber. Es más grande que tú, tú formas parte de ella. Ajústate tú a su Belleza.

Regla Dos – Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.

Mi versión:  Tú eres el mundo y sus cambios; sé el cambio que quieres ver en él (que lo dice Gandhi, no yo).

Regla Tres – No ganarás US$ 5.000 mensuales justo después de haber salido de la escuela, y no serás el vicepresidente de una empresa, con coche gratis, hasta que hayas terminado el instituto, estudiado y trabajado mucho.

Mi versión: No necesitas ganar mucho dinero, ni poco, para ser la bendición que puedes ser para ti y para el mundo. Ábrete a quién eres realmente y tus necesidades se verán cubiertas ¿Es fácil? No. Puede ser mucho más fácil ganar mucho dinero violándote a ti mismo y siendo otro depredador más.

Regla Cuatro – Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.

Mi versión: Sé tu propio líder. Cuando elijas  seguir a alguien en un campo determinado, que lo merezca, entonces honra la relación con toda tu lealtad. Si alguien elige seguirte,  haz lo mismo, pero más aún. Mucho más.

Regla Cinco – Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.

Mi versión:  La única pérdida de dignidad se da cuando en vez de seguir tu voz interna sigues la de otro que está en contra de la tuya, y lo sabes en tu corazón. Haz caso a tu corazón. Para eso debes limpiarlo a diario como hacían los romanos al caer la tarde. ¿Qué he hecho hoy incorrectamente? ¿Cómo puedo hacerlo mejor mañana? La inteligencia no está sólo en la cabeza ni la indignidad sólo en las hamburguesas (aunque casi).

Regla Seis – Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.

Mi versión: Si metes la pata no sólo es culpa de tus padres, también de todos tus antepasados hasta que no te hagas en serio estudio psicogenealógico y elijas dejar de ser un adolescente. Aumenta tu conciencia constantemente. Llévate bien con todos tus ancestros.

Regla Siete – Antes de que nacieras tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, lavar tu ropa sucia y escucharte hablar acerca de lo “súper” que eres y lo pesados que son ellos. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes, contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación, escritorio, armario y closet.

Mi versión: Antes de que nacieras tus padres eran más egoístas, aburridos y adolescentes. Tú les has hecho madurar y llenarse de amor. Prepárate, serás el siguiente.

Regla Ocho – En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesitas para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real

Mi versión: La vida real no existe. Que se lo digan a Bill Gates, que vive en la revancha de los que le daban collejas. Véase la Regla núm. 2. La escuela es un lugar donde relacionarte con gente, ya te habrás dado cuenta de que no sirve para mucho más. Eso sí, a algunas de esas personas las recordarás todos los días de tu vida, así que aplícate a que el tiempo que pases en ella sea justo, hermoso, honesto y provechoso. Y por cierto, atiende bien en Humanidades, importan más que las matemáticas.

Regla Nueve – La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.

Mi versión: La vida no se divide, tú tampoco. Sé siempre tú por entero, para eso no hay tiempo libre.

Regla Diez – La televisión no es la vida real. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.

Mi versión: No trabajes nunca.

Regla Once – Sé amable con los «NERDS» (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.

Mi versión: Sé inflexible en tu amor hacia todos los seres: la ecuación más difícil de resolver del Universo.

Quién es

Roberto Rodríguez Nogueira es profesor de yoga, blogger y escritor.

http://elartedelacalma.com/

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