El corazón de la Formación de Yogaterapia

2013-09-26

Cada vez son más los practicantes de yoga que se interesan por hacer un curso de formación en Yogaterapia.  Pero ¿sabemos que es lo más importante que  hay que aprender? Víctor Morera, de dilatada experiencia como formador de Yoga Terapeútico, nos lo explica en este artículo que hemos tomado de su página Pranamasyoga Yoga Terapéutico.

corazon formacion

Voy a intentar explicar de forma resumida lo que es el núcleo de la formación en Yoga Terapéutico y su proceso: el aprendizaje de cómo escuchar, acompañar y diseñar una práctica individualizada.
El proceso lo realizamos en 5 gestos de atención de cara al estudiante que pide una consulta en el curso:

1.- Sentirse escuchado es curativo.

El centro del proceso de la formación de Yoga Terapia es aprender a escuchar; es la clave para entrar en un espacio de corazón, en una actitud de aprendiz. Ocurre algo muy hermoso y sanador, que el estudiante que cuenta su historia personal se siente escuchado sin juicios, ni análisis, tan solo escuchado y habla sintiéndose querido, y en su discurso abre su corazón, surgen las emociones… se crea una atmósfera de absoluto respeto amoroso.

Y permaneciendo en esa atmósfera, cuando hacemos la lectura, extraemos lo más significativo de lo que ha compartido, buscamos el hilo conductor de los diferentes sucesos para ir hacia lo más esencial, y esto lo hacemos sintiendo que su historia es nuestra historia. ¿Quién no ha sido abandonado, maltratado? ¿Quién no ha sufrido una perdida o ha estado enfermo? Y desde este sentir empático se crea en cada uno del grupo una “comprensión amorosa”. Aprendemos desde la Vida que tiene muchos colores, y comprendemos que ante un mismo evento, cada uno lo vive de forma diferente; y esto es muy importante, por que lo más habitual es que la vivencia esté relacionada con los síntomas, tanto físicos como psicológicos, y el lugar del cuerpo donde estos síntomas se producen.

2.- Compartir desde la humanidad que todos somos.

Escuchar es resonar, entrar en resonancia con el otro. El grupo hace de caverna de resonancia para que uno se reconozca y se escuche. Hay un espacio para las preguntas y comentarios que hacen los compañeros y compañeras, encaminadas a poner más luz y comprensión. La mayoría de veces, las preguntas y comentarios reflejan las respuestas que uno mismo ha encontrado en situaciones o procesos similares; otras veces apuntan hacia los “olvidos” del relato. Siempre intentamos evitar las preguntas condicionadas, es decir aquellas que lleven a respuestas que uno (el que hace la pregunta), sabe que induce a un tipo de respuesta.

3.- ¿Para qué quieres la práctica de yoga? El objetivo de la misma.

Según el objetivo, el momento del día que se vaya a realizar la tabla, el tiempo disponible, junto con el historial (es un historial mas o menos clásico, donde viene reflejada la edad, profesión, constitución corporal, actividad física…..), se propone al estudiante una práctica individualizada que por regla general contempla los elementos esenciales del yoga: âsana, respiración, mûdras, meditación, pensamientos semillas, etc.

En cada caso puede haber una predominancia de alguno de estos elementos, ya que el objetivo y el historial siempre son distintos.

Hay un aspecto que es común en las propuestas de trabajo que hacemos: que sean en su ejecución sencillas, y que el tiempo de duración de la práctica esté entre los 20 y los 35 minutos. Insistimos en la importancia de la constancia diaria y en la actitud centrada y relajada en su ejecución.

4.- El alumno, guiado por el profesor, realiza la serie delante del grupo.

Para poder observar su realización, y poder realizar los ajustes necesarios para su mayor provecho. Es también el espacio donde aprendemos a realizar lecturas de columna vertebral, a recordar las bases posturales, a observar la respiración y su lenguaje, etc.

Es un espacio muy útil ya que los profesores aprenden el lenguaje del cuerpo y del movimiento en su relación con los síntomas. Aprendizaje que reforzamos dando información sobre la anatomía y fisiología asociada a lo que estamos observando. De esta forma dinámica introducimos la teoría y ampliamos los contenidos.

En este sentido hemos elaborado un cuaderno de lectura corporal, que nos sirve de guía para el análisis postural y lo que implican, a nivel articular y muscular, las diferentes posturas de yoga.

5.- Seguimiento.

A la semana siguiente uno de los tutores (estudiantes en prácticas) se pone en contacto con el alumno para comentar y tener un seguimiento sobre la práctica, resolviendo las posibles dudas.

Al mes siguiente el estudiante comparte su experiencia en el grupo y, según los efectos producidos por la práctica (referente al objetivo), se pueden proponer progresiones y cambios. Es el momento donde se explica la dinámica de la serie, sus claves, y el movimiento energético sobre el que la tabla está construida. Lo hacemos después de un tiempo de práctica para no condicionar al alumno.

De forma ya voluntaria el alumno establece relación con los profesores para hacer supervisiones de las practicas.

Quiero destacar que. estadísticamente. en estos últimos cinco años el grado de efectividad de las prácticas propuestas es de un 80%, donde los síntomas ha remitido o han disminuido sustancialmente.

Victor Morera