Cómo regenerar nuestro cerebro… durmiendo

2013-06-26

El cerebro se regenera en cada momento, pero sobre todo en el abismo claro de la mente, en el reino de la noche… En los sueños. Por esto quizás dormimos, porque el reino del día, con la consciencia siempre alerta y atenta a las cosas del mundo, se pierde en los detalles del laberinto del logos. Por Koncha Pinos-Pey para Espacio MIMIND.

Dormir

Para regenerar la mente necesitamos huir del logos del pensamientos y aprender de los sueños. Carl. G. Jung

El sueño nos nutre porque pertenece al infinito, mientras que el día se llena de cosas finitas, casi siempre fútiles, banales y llenas de incongruentes agendas, de esfuerzos inútiles por hacer lógico lo ilógico.

El sueño es un terreno nacido de una mente que no puede ser controlada, un juego que nos regenera, creativo, que habita en el reino profundo de nuestro ser. No vivimos en el tiempo como nosotros creemos, aunque lo huyamos, porque no podemos razonar con nuestro cerebro con “espíritu de tiempo”; solo podemos vivirlo. Porque hay una parte de nosotros que pertenece al infinito, al sin tiempo. Y los sueños y el sueño, con sus imágenes primordiales oníricas, nos dan unas claves profundas de la esencia en la cual estamos viviendo, en el reino oculto de las fábulas, del mito, de la leyenda, del arquetipo, del símbolo.

“He aprendido -dice Jung- que otro espíritu de este tiempo es el que opera en nosotros, y por eso es él al final quien gobierna la profundidad del momento presente”. No nos pertenece el pensamiento, solamente se insinúa en nuestra mente, como una neblina en la conciencia matutina. No razonamos según la realidad del cada día.

Quisiéramos sentir que este tiempo que vivimos tiene sentido, que es algo valioso… por eso lo invertimos, por eso lo gastamos, o lo malgastamos. Así, pensamos que la vida humana se puede medir “solo” en términos de tiempo. Y con una humana crueldad y fiereza intentamos lanzar la flecha en la diana del presuntuoso espíritu humano del tiempo, intentando acercarlo, alejarnos, pero el espíritu no puede ser atrapado.

El espíritu profundo del sueño es la cura

Nuestro destino cruel es creernos o dar por ciertas las imágenes, las fantasías, la creatividad, lo falso. Creemos que nuestro razonamiento diurno puede valer en el reino nocturno. Pero ¿qué pasa en nuestro cerebro cuando dormimos? Podemos fantasear todo lo que queramos con los ojos abiertos para regenerarnos, sin éxito. Podemos incluso creer que nuestras fantasías, en las que fluctúan nuestras imágenes, son reales… Fabular la fábula de nuestra vida, e incluso como viaje del Renacimiento. Las imágenes están repletas de fábulas, reinas del sueño, son la fuerza creativa que habita en el Reino del Sin Tiempo, del espíritu profundo. Pero necesitamos dormir para regenerarnos, necesitamos el sueño.

Sabemos gracias al estudio realizado por la Washington University de Saint Louis que los trastornos del sueño pueden favorecer el surgimiento del Alzheimer. En un estudio de 100 sujetos entre 45 y 80 años, aquellos que presentaban un sueño más largo y prolongado presentaron un nivel de proteína beta-amiloi inferior a los otros sujetos. Por tanto, tienen menos probabilidad de desarrollar el Alzheimer.

Por eso está bien saber que el insomnio puede ser curado con un trabajo de mindfulness. Dormir bien es fundamental para la salud, el bienestar y para la relación cuerpo mente. El insomnio y el trastorno del sueño afectan a una de cada tres personas en el mundo. Un reposo insuficiente provoca, estrés, cansancio, una bajada del sistema inmunitario y estamos en riesgo de desarrollar otras enfermedades degenerativas.

Mindfulness ofrece un protocolo y una guía profunda experimentada en el ámbito científico sobre cómo practicar una serie de ejercicios que te ayudarán a trabajar en la solución al sueño leve y despertar brusco, los ronquidos, aprendiendo a prepararte para un sueño profundo integrador y una serie de prácticas eficaces que te harán sentir bien desde la primera sesión. Buen reposo.

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