Entrevista con Swamini Yoga-Mudra-Ananda: «Descubre tu fuerza interior y mejorará tu vida»

2013-05-16

Desde hace 30 años, Swamini Yoga-Mudra-Ananda, hija y nieta de brahmanes, vive en Europa, donde imparte sus enseñanzas, frecuentemente entre Francia e Italia. Es una entrevista de Pilar Luna.

Swamini

Durante el Congreso Internacional de Yoga celebrado en abril en Vogüé, Francia, organizado por Boris Tatzky, S. Yoga-Mudra-Ananda dio una conferencia sobre Bhakti yoga. Tambien tuve ocasión de entrevistarla para Yoga en Red.

Mataji, ¿es útil el yoga en el momento de crisis actual, en el que las personas deben atender cosas fundamentales?
La sabiduría del yoga utiliza técnicas y una filosofía que la hace útil en todos los tiempos. El yoga es la contribución que la India hace a la humanidad. Aunque su origen sea la India, no le pertenece; es su contribución a un mundo mejor, a una evolución del hombre.

Swami Shivananda de Rishikesh pensaba que en nuestros días era necesario divulgar el yoga para vivir mejor en la vida diaria. En a actualidad el yoga que se presenta en Europa es útil en el día a día, pues está basado en una relajación profunda tanto física y mental como espiritual. Con respecto a la crisis actual mundial, el yoga nos ayuda a adaptarnos con más facilidad a nuevas formas de vida y a encontrar nuevas soluciones. La crisis que padecemos es el resultado de nuestra forma de vivir, pero si cada ser humano descubre su fuerza interior, podrá mejorar su calidad de vida y disminuir los miedos hacia futuro.

Todas las épocas han tenido dificultades, y la globalización actual globaliza también las preocupaciones.

¿Cómo nos ayudan las técnicas del yoga?
La sabiduría interior ayuda, y hay que tener confianza y buscar tiempo para que esa necesidad absoluta se resuelva con la práctica. Las tensiones viven en el cuerpo y las prácticas de asana nos ayudan a relajarlas, nos infunden confianza en nuestro interior para superar las dificultades.

A los niños de la India se les enseña a buscar la satisfacción. En la satisfacción está la alegría permanente y hay que desarrollarla.

A través del pranayama podemos calmar la mente y el cuerpo. Sólo observando cinco minutos la respiración podemos obtener calma y vencer el miedo. Y esto nos ayuda incluso cuando otras ayudan nos faltan o nos fallan.

Al principio de mi estancia en Europa, observaba muchas resistencias, por diferentes motivos, al canto de los mantras, esto va cambiando. Hacer 21 Om nos ayuda a vencer el miedo, estabilizando la mente. ¿Por qué las personas se protegen de la felicidad que pueden tener? Estas resistencias bloquean la felicidad.

¿Qué puede aportar Europa al yoga?
No hay que cortar las raíces cuando se quiere obtener fruto. Inventar o añadir salsas nuevas no modificará el yoga. Los cambios que algunas veces “adornan” al yoga se deben más a los miedos a lo desconocido de otras culturas, pero el yoga está hecho para vencer “eso desconocido”.

Los occidentales tiene una gran determinación, y cuando se lo proponen llegan hasta el final. En la India las cosas se viven con más calma. La introducción del yoga en USA parece más simple porque sus raíces aún se están formando.

Las escuelas de yoga y las religiones deberían actuar de la misma manera: uniendo esfuerzos, en lugar de caer en luchas de egos (o de religiones).

¿Qué nos aconseja sobre la práctica personal de los profesores de yoga?
La tradición es para transmitir, que no es lo mismo que enseñar. Enseñar necesita ser fiel a uno mismo. Pero si olvidamos que somos uno más en el camino del yoga, empiezan los errores. Podemos compartir nuestra experiencia, pero cuando olvidamos nuestra práctica y nuestro camino, convertimos el yoga en una profesión y no en una transmisión.

Debemos seguir con la práctica diaria, por lo menos diez minutos de asanas, diez de pranayama y cinco de meditación. Al medio día y al final del día: algún pranayama relajante.

Se precisa disciplina, como en todos los entrenamientos. Y por supuesto cantar mantras.

Además debemos “tomar consciencia”, estar en el día a día con plena atención, llevando la atención a cada cosa que realicemos. Sin concentrarnos (ese esfuerzo solo bloquea nuestras energías). No debemos concentrarnos hasta no llegar a la conciencia global. Hay que llegar a instalarse en esa consciencia global para que los problemas no nos lleven a una visión negativa y depresiva.

(Mataji, acompaña sus enseñanzas de una sonrisa y una dulzura que lo inundan todo. Cuando nos despedimos me dice: “Sé que España pasa momentos difíciles, estoy dispuesta a ir para ayudarles a superar esta situación, si eso puede aliviar o mejorar”. Nos envía su sonrisa, su energía, sus enseñanzas sencillas y claras, llenas de humildad y paz” ).

El Bhakti yoga y el hombre que cantaba kirtans

Explica Swamini que en su origen yoga significa vida. Aporta a los seres humanos algo para que de verdad terminen siendo seres humanos. El yoga es para todo aquel que comprende su valor y no solo para los hindúes o para los que conocen la tradición.

Bhakti es una palabra difícil de traducir. Frecuentemente se traduce como devoción, pero significa más bien desarrollar. Todas las religiones se basan en la fe, pero Bhakti yoga significa “desarrollo de aquello en lo que creo, de aquello que quiero conseguir”. En suma: poner los medios para desarrollar esa creencia que tengo.

Para ello se precisa sobre todo confianza en uno mismo y perseverancia, para proseguir nuestro camino. Esto es Bhakti: la determinación, con confianza, para desarrollar nuestro ser y nuestro camino y no desfallecer en el empeño. Algo bastante diferente a esa concepción pasiva de “Dios me salvará, no hace falta que yo haga nada”, con lo que frecuentemente se confunde.

El Bhakti utiliza medios como los textos, los kirtans o guardar en la mente una imagen de “Dios”, pero ese dios no es algo externo, sino es una imagen que puede ayudarnos a alcanzar, por nosotros mismos, el alma purificada que todos tenemos y somos. Rezar es estar presente, ver la unidad, ser consciencia suprema, sin ningún teísmo determinado.

Cada uno de nosotros somos una pequeña parte de la totalidad. Hacer algo por los demás es contribuir a esa totalidad; servir al otro es servir a la totalidad. Servir implica borrar el ego, liberarse de todas nuestras cadenas, no solo con palabras sino con la acción. Bhakti es vivir simplemente. Las técnicas del Bhakti son muy simples y están al alcance de todos, nos transforman sin necesidad de comprender, como los kirtans.

Una vez un hombre deseoso de llegar a alcanzar la Unidad cantaba kirtans junto al río, pero era un hombre inculto y apenas pronunciaba bien. Se acercó un brahmán y le reprendió: “Así nunca vas a conseguir nada, es preciso que te esfuerces en pronunciar bien”. Una y otra vez el brahmán le obligó a repetir la pronunciación correcta. Luego tomó el barco para cruzar el río. Estando en mitad de la corriente vio al hombre sencillo, que con perseverancia no cesaba de cantar, acercarse andando sobre las aguas hasta llegar a su lado. El hombre sencillo dijo: “Creo que he olvidado la correcta pronunciación”. Entonces el brahmán comprendió.