El yoga del conocimiento: Sri Ramana Maharshi y el advaita vedanta

2016-12-07

Durante más de 25 años Swami Satyananda Saraswati vivió en la India, a los pies de la montaña sagrada de Arunachala, en Tiruvannamalai, lugar donde había residido Sri Ramana Maharshi. A lo largo de este periodo Swamiji convivió con discípulos directos del maestro y conoció en profundidad su vida y enseñanza.

Próximamente tendrá lugar en Barcelona un seminario sobre el método y la esencia de la enseñanza advaita de Sri Ramana Maharshi (1879-1950). Hablamos de ello con Swami Satyananda Saraswati, quien impartirá este seminario.

¿Quién fue Ramana Maharshi?

Ramana fue uno de los grandes exponentes contemporáneos del advaita vedanta. Su vida estuvo marcada por una pronta experiencia de despertar y una clara expresión de la esencia del advaita (no dualidad).

¿Cómo se dio este despertar?

Con 16 años y sin motivo aparente sintió que iba a morir. Según comentaba, en ese momento se tumbó en el suelo y observó cómo su cuerpo se volvía rígido y, sin embargo, su conciencia de ‘yo’ no moría. Entonces surgió en él la pregunta: “¿Qué es este yo?”. Reconoció una existencia pura anterior e independiente del cuerpo, la mente, las
emociones y el intelecto. La Conciencia se reconoció a sí misma, tuvo un pleno despertar. Más adelante se dio cuenta de que la experiencia que había tenido de forma natural era la esencia de una milenaria tradición.

¿Cuál sería la base de su enseñanza?

Cuando conocemos nuestra propia naturaleza, la Conciencia no dual, nos damos cuenta de que la ignorancia nunca existió. Esta es la esencia del advaita vedanta. Sri Ramana enfatizaba que lo único que hay que hacer es apartar el velo que no nos deja ver nuestra naturaleza real. Este velo es una sobreimposición que crea la ilusión de ser un cuerpo que existe en el tiempo y el espacio, limitado y condicionado; una entidad cuerpo-mente que se alimenta de los pensamientos e impresiones pasadas.

El advaita vedanta nos enseña a acceder al espacio de silencio donde no existe ningún concepto. Desde este espacio, ¿quién soy yo? Este es el método que recomendaba Ramana Maharshi: el atma vichara, la auto-indagación; una enseñanza milenaria que ya se encuentra en las Upanishads y en el Yoga Vashishta, entre otros.

¿Quién soy yo? (Ko’ham?) no es algo que tenga que ser repetido; es un giro de la atención hacia el interior, hacia el espacio anterior a la mente conceptual, anterior al mismo ‘yo’. La pregunta no tiene respuesta. El vichara nos conduce al silencio donde la Conciencia se reconoce a sí misma, donde la ilusión de la individualidad desaparece.

El camino del vichara requiere una mente sutil y aquietada. Ramana siempre decía: “Existen dos grandes caminos: el camino del vichara o jñana (conocimiento) y el camino de la entrega”. Debido a su profunda emanación espiritual, su enseñanza primordial era el silencio. Tal como expresaba una persona que había estado en presencia del maestro repetidas veces: “El silencio de Ramana era como un fuego que te llevaba hacia tu interior, una fuerza que te
conducía hacia tu Centro.”

Ramana Maharsi no realizó ninguna práctica. ¿Cómo llegó a esta experiencia de unidad?

Hablamos de un caso excepcional; él mismo decía que su experiencia era fruto de la práctica de otras vidas. Como los grandes maestros de las Upanishads, insistía que nuestra esencia es conciencia y dicha.

Sri Ramana enseñaba que era necesaria una práctica constante (sadhana) para apartar la ilusión de la limitación y establecerse en la plenitud del Ser.

Una historia de Ramana Maharshi para terminar…

Hay historias preciosas y de gran profundidad. La siguiente resume la esencia de su enseñanza:

Achyuta Swami era un conocido maestro del sur de India. Este llegó a Tiruvannamalai con más de doscientos discípulos para ver al joven Ramana. Le dijo a sus discípulos que lo esperaran al pie de la montaña de Arunachala y subió solo. Al ver al maestro, se sentó a sus pies y le dijo: “Oh señor, otórgame tu estado de suprema identidad, de unidad, de no-dualidad (advaita) en la que estás conscientemente establecido”. Sri Ramana, tras un espacio de silencio. le dijo: “Summa iru”.

Summa iru significa ‘permanece en tu esencia, date cuenta de que en ti está todo’. Achyuta Swami quedó absorto en sí mismo e infinitamente agradecido por esta enseñanza primordial, el néctar de la enseñanza del advaita.

Seminario con Swami Satyananda Saraswati: ‘Sri Ramana Maharshi. Upadesha Sara. La Esencia de la Enseñanza del advaita’.

Cuándo: 17 y 18 de diciembre en Barcelona.

Más información: advaitavidya.org.