El Perro bocabajo o Ado Mukha Svanasana/ 2. La disciplina

2013-03-27

Después de sacar a pasear a nuestro perro por el barrio de las flexiones de tronco adelante (ver primera parte), cumplimos el primer requisito para tener un perro feliz, sano y equilibrado. Pasemos ahora a cumplimentar el segundo, según las enseñanzas de César Millán: la disciplina. Escribe Roberto Rodríguez Nogueira

Cesar Millan

Si agarras una foto de una persona en haciendo el Ángulo en la pared y la giras haciéndola caer hacia las manos del fotografiado… ya tienes el Perro bocabajo. ¡Eureka! Lo que cambia es la influencia de la fuerza de la gravedad. Es diferente empujar en un plano paralelo al suelo que empujar de abajo arriba.

Disciplinar a Guille no significa ponerse el traje de látex negro con tachuelas y las gafas de espejo. Disciplina en yoga significa atención. Es preciso distinguir lo correcto de lo incorrecto si queremos tener un Perro bocabajo equilibrado. Reglas, límites y limitaciones, como nos recuerda César Millán, crean un espacio de relación tranquilo, seguro y feliz entre animales y humanos. Veamos cuánto de esto necesitas: si estás dispuesto a llevarte a Guille a una isla desierta (o con nueve yoguis que llegaron antes), has sabido ser disciplinado con tu perro. Si preferirías inconfesablemente que a la isla desierta viajase él solo, necesitas una dosis de disciplina. Y tengo a la persona ideal para eso.

Permíteme aquí echar mano de la ayuda de mi eficacísima secretaria, Gertrudis Soldevilla, que dispone de cualidades más que sobradas (hija de sargento del Tercio e institutriz británica) como para ilustrar este aspecto. Yo permaneceré susurrando como voz en off entre paréntesis.

-Gertrudis, por favor.

-Gracias comandante. ¿Quién dijo que gatos y perros no pueden convivir en armonía. Disciplina, damas y caballeros. Disciplina. Ésa es la palabra. Pasemos a la acción. ¡A MI ORDEN, VINYASA!

-¡FIIIIIIIR…MEI!

(Quiere decir Samastitihi o Tadasana… Aprovecha para inhalar.

-¡CUERPO A TIERRA!

(Mejor exhalando… Como puedas)

-¡A CUATRO PATAS!

(Postura del Gato.  A cuatro patas, rodillas y palmas sobre el suelo. Rápido, ella desconoce la paciencia.)

-¡ABRAN GATO!

(Inhala. Quiere decir que mires arriba con tus tres ojos… los de la cara y el de la popa… Gato simple de yoga, que se dice)

-¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO!

(Pretende que, levantando las rodillas del suelo, te empujes desde la palma de tus manos estirando ligeramente las rodillas y empujando los isquio…

-¡INHALANDO ABRAN GATO!

(Hala, ya sabes, rodillas al suelo, miradas arriba)

-¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO!

(Al subir, mantén la espalda como al abrir el gato; ya se colocará por el camino, isqui…)

-¡ESOS CULOS MÁS ALTOS! ¡INHALANDO, ABRAN GATO!

 (¡Ánimo! ¡Tú puedes!)

 -¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO! ¡QUIERO VER SUS CULOS ELEVARSE CON POMPA Y ESPLENDOR!

 (Por Dios, que no cante. Mantén la distancia entre la base de tus costillas y el pubis. Pubis hacia el cóccix. Isqui…)

  -¡PAM-PAM-PARAAAMPAMPÁN! ¡INHALANDO, ABRAN GATO!

  (¡Por esto perdió su empleo como instructora de un Escuadrón de la muerte!)

 -¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO! ¡PAM-PAM-PARAAAMPAMPÁN!

(Presiona con la palma extendida, recuerda: huecos del codo se miran, hombros se separan. ¡Revisa, si eres muy flexible, que tu espalda no se arquee  al final de la postura: mete costillas! Isqu…)

 -¡INHALANDO, GATO!

 (¡Coraje! Aquí sí puedes sacar costillas inferiores arqueando la espalda cuanto gustes)

 -¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO!

(Hombros siempre separados; esto lo haces atornillando los húmeros (hueso entre hombro-codo) hacia fuera y tirando de los omóplatos hacia atrás. ¡Isquiones arriba! Pisa bien con la pun…)

 -¡INHALANDO, ABRAN GATO, RECLUTAS!

  ¡Miau!

 -¡EXHALANDO, PERRO BOCABAJO, NENAZAS!

 (Pisa bien con la punta del pie, esencialmente con la base del dedo gordo. Empuja los talones hacia…)

 -¡ESE GATO, INHALANDO!

 (Respira por Dios, respira, pasará pronto)

  -EXHALANDO. PERRO BOCABAJO… ¡A DISCRECIÓN!   

 (Quiere decir que te quedes ahí un rato, inhalando y exhalando. Aprovecha para empujar con los talones hacia el suelo. Observa que si los bajas mucho es muy probable que los isquiones los sigan solidariamente. Noble gesto por su parte pero inútil. Aquí la retaguardia debe permanecer empinada -isquiones arriba-. La retaguardia es vanguardia, estrategia clásica de retirada que Gertrudis no valora especialmente pero resulta indispensable lo mismo en un buen Perro bocabajo que en todo manual de estrategia militar. Quiero decir que lo de apoyar los talones en el suelo con los isquiones en pompa y el vientre estirado es para Iyengares senior y cuatro más. Los demás -sólo Guilles– retiramos los talones del suelo para mantener los isquiones bien erguidos (o acortamos la distancia pies-manos). Incluso doblamos las rodillas -siempre que no tiemblen, eso Gertrudis no lo tolera-. ¡No desfallezcas!)

-EXHALANDO, FLEXIONEN MÁS RODILLAS Y MIREN ENTRE LAS MANOS PREPARÁNDOSE PARA ASALTAR LA POSICIÓN ENTRE ÉSTAS.

  (Hazte muelle y reza lo que sepas)

  -A MI ORDEN, ¡INHALANDO SALTEN CON LOS PIES ENTRE SUS MANOS! ¡AR!

 -¡NO HE PEDIDO EXHALAR, LISTILLOS! ¡SIGAN INHALANDO ALEJANDO EL ESTERNÓN DEL PUBIS, EMPUJEN ISQUIONES ATRÁS.

 (¡Levántate del suelo! ¡No te ha visto!)

 -¡EXHALANDO, FLEXIÓN COMPLETA ADELANTE!

 (Isquiones hacia el cielo, esternón hacia el suelo. Rodillas flexionadas. Hombros lejos de orejas. ¡Es como montar un Míster Potato!)

 -Y FIRMEEEEEEIIIS, ¡¡AR!!

(Samastitihi a discreción)

 -Excelente Gertrudis, muchas gracias. ¡Media vuelta! ¡Paso ligero! ¡un-dos un-dos! Que tenga usted un buen día.

 -¡ADIOS MI COMANDANTE!

Hala chicos, ya podéis sudar sin miedo. ¡Descansen!

Los talones, vuelvo con los talones en el Perro bocabajo. En teoría, en un mundo ideal (música, por favor), se apoyan firmemente sobre el suelo para facilitar el empujar isquiones arriba. Pero Guille no es un perro ideal, es real (fuera músicas). Es decir, no se trata de apoyar los talones a toda costa. A toda costa suele significar, en el mundo real, que los isquiones siguen a los talones en descenso y el vientre se pliega. Apoyar los talones en una manta doblada o en un bloque ayuda notablemente.

Así evitaremos el riesgo táctico de que la retaguardia siga a la vanguardia. Se trata de una constante en la historia militar de las grandes campañas, cuando las líneas se estiran tanto que ya no se sabe dónde está el frente, dónde la retaguardia y si puede considerarse avance que la retaguardia asuma el sentido de la marcha. Paradojas bélicas que jamás comento en presencia de Gertrudis ¡Su abuelo paterno fue obergefreiter en Stalingrado, por Dios! En el Perro bocabajo esta paradoja debe experimentarse sin bajas (de isquiones).

En otras palabras: debes aprender a pensar con el culo. Es un error que se haya relacionado esta expresión (pensar con el culo) con pensar mal. Y lo es por dos motivos evidentes y otro esotérico y yóguico. El primer motivo evidente es que no se puede pensar sin el culo. El segundo, que pensar tiene como objetivo concluir lo que no es visible a simple vista: el culo de la cuestión.

El tercer motivo yóguico y esotérico es la concepción tántrica de la polaridad Shakti-Shiva. Shakti, la energía total sin límites, se representa en el mapa del cuerpo (el campo de juegos del cosmos) asentada entre los isquiones, en mitad del perineo. Shiva, su polo opuesto, la comprensión cósmica, se representa en el extremo opuesto del tronco, en la cima de la cabeza. Podemos interpretar el recorrido del ser humano por su vida como el abrazo posible de las dos energías buscando experimentar plenamente su unión a través del todas las experiencias, como dos serpientes entrelazadas, como dos amantes íntimamente abrazados, como los polos eléctricos unidos generando luz.

La otra opción es experimentar un mundo demasiado ideal, con poca chicha, o demasiado carnal, con poco seso. Un objetivo del yoga físico es equilibrar repartiendo correctamente los pesos de ambas masas polares: cabeza y culo, normalmente muy descompensados hacia la primera. Hay que aprender a pensar con el perineo. Hay que aprender a mover la cadera para liberar la cabeza. ASSSSSSSÚÚÚÚÚÚCA.

Ahora que Gertrudis se ha ido os diré que la disciplina en yoga poco tiene que ver con las voces de mando y el resistir hasta el último suspiro. Más bien es lo contrario, se trata de una rebelión pacífica hacia la voz de mando interna basada en la idea de que lo perfecto es lo que tú no haces, lo que te falta y lo que más cuesta. ¡Todos llevamos una Gertrudis interna mucho más despiadada que mi secre, que es un sol!

No se trata de resistir hasta el último suspiro transformando el cuerpo en un campo de batalla (he visto escenas dantescas en las clases: gemidos, presiones, resistencias, combatientes a punto de desplomarse…). Se trata de fluir, no de resistir. Fluir en el aire que respiras, en el movimiento que te llena, haciendo de las dos cosas una. Ayudando al cuerpo a perder su densidad, haciéndolo aire. Encarnando la respiración llevándola hasta lo más profundo del movimiento. Ésa es la primera disciplina, en una palabra: sensibilidad. La segunda disciplina es: a diario. La tercera es la técnica correcta, que sólo va surgiendo en presencia de las dos anteriores (es tímida). Esas tres disciplinas nos llevarán al estado de descanso dinámico que caracteriza a un Guille satisfecho y bien educado.

Y CARIÑO

El genial César Millán nos muestra que mimos no son cariño. Nos muestra que la necesidad de afecto propia puede no ser lo que los demás necesitan, sobre todo cuando los demás dependen de nuestra estabilidad emocional para aprender a relacionarse con el mundo y consigo mismos: nuestros hijos, nuestro perro, nosotros mismos.

César Millán en su programa nos recuerda que debemos mostrar nuestro afecto a los perros ante los comportamientos positivos sanos para ellos y para su relación con nosotros y la comunidad, puesto que los va a reforzar. Acariciar un perro cuando éste está excitado, va a fijar en la consciencia del animal que la excitación es un estado a recompensar, un estado positivo para él, de manera que, simplemente, inevitablemente lo repetirá. Acostúmbrate a un Perro bocabajo integrado, calmado, no a uno exigente, lleno de requisitos imposibles de  satisfacer.

 Godfrey Devereux dice del yoga que es un multiplicador. Si uno practica con ira, el yoga multiplica la ira; si practica con calma, multiplica la calma. Me chifla este inglés tan sobrio, preclaro y bienhablado.

Practica el Perro bocabajo, como dijo Patanjali, con estabilidad y comodidad: ejercicio, disciplina y cariño.

Gracias de nuevo a César Millán, mi héroe, a Godfrey Devereux (leed Yoga Dinámico si no lo habéis hecho) y a la vieja y sabia serpiente que nos cuenta los  Yoga Sutra.

Quién es

Roberto Rodríguez Nogueira es profesor de yoga, blogger y escritor.

http://elartedelacalma.com/

https://www.facebook.com/yogapirata?ref=ts&fref=ts