Tía Isabel y el yoga

2012-11-23

Sección “Saludo al sol”, escrita por Joaquín García Weil, licenciado en Filosofía, profesor de yoga y fundador de Yoga Sala.

Tía Isabel, que hace poco cumplió 90 años, fue probablemente una de las primeras personas que practicó yoga en España. La cosa fue así: a una clienta habitual, a la que un día le notó una mejora notable de aspecto, le preguntó intrigada qué había hecho para lograrlo. La clienta le comentó que practicaba yoga siguiendo los consejos de un libro escrito por André Van Lysebeth.

Isabel apuntó el título del libro y lo encargó en una librería. Desde entonces, estuvo practicando aquellos ejercicios durante años, con gran agilidad y soltura, para sorpresa de sus sobrinos. Hoy ya no practica yoga, pero conserva una notable frescura de mente y agilidad física.

Alguna conexión kármica habría. Su padre, el periodista y editor Eugenio García Nielfa, mi abuelo, siendo muy joven realizó una breve estancia en India a finales del siglo XIX, y contaba luego lo favorablemente impresionado que se había quedado con el país y sus naturales.

Los beneficios se ven

La historia de tía Isabel nos enseña diversos detalles de la práctica del yoga y su evolución entre nosotros. Aunque los medios de comunicación tradicionales y modernos hacen mucho por su difusión, la mejor manera de expandir el yoga es practicándolo. Las personas que practican yoga con asiduidad y constancia acaban por traslucir los beneficios que su práctica aporta. Esta manifestación inevitable y natural es más eficiente que las palabras de elogio, por muy convincentes que sean nuestros discursos, escritos o libros al respecto.

Todavía me emociona cuando una esposa o un esposo o cualquier familiar o amigo, de repente siente el impulso de iniciarse en el yoga al comprobar y convivir con los beneficios que la práctica del yoga produce en sus seres queridos.

También merecen honores los pioneros del yoga en España, algunos de ellos autodidactas, otros viajeros a India que conocieron allí el yoga y lo importaron con audacia, como Lanza del Vasto, que convivió con el mismo Gandhi. Llevaron sus conocimientos a España, en unos tiempos hoy contemplados como remotos en los que el yoga todavía se veía como algo místico o eremítico, a practicar en alguna comunidad campestre aislada. La historia de los primeros años del yoga en España está por escribir.

Agujetas en sitios ignotos

Imaginemos lo que tuvieron que pasar Ramiro Calle, Danilo Hernández, Enrique Moya y otros tantos para comenzar con esta bendita práctica en nuestros entornos urbanos. Gracias a todos ellos hoy en día el yoga comienza a ser algo comúnmente aceptado, integrado en gimnasios, centros cívicos y otros lugares.

Sin embargo el yoga dista mucho de haber desarrollado todo su potencial en nuestro entorno. En otros países como Estados Unidos, la difusión es todavía mucho mayor y nos permite ver lo que queda por lograr en un futuro: más yoga en colegios, hospitales, empresas (sobre todo empresas), etc.

También ocurre que muchos creen saber qué es el yoga, cuando en realidad sólo conocen la tópica imagen del señor sentado a lo moro y cantando “Om”. Así que no es de extrañar que quienes acuden a probar una clase de yoga sin más conocimientos previos, incluso personas deportistas, se sorprendan al día siguiente de tener agujetas en lugares del cuerpo cuya existencia ni siquiera conocían. Sin embargo, por lo general basta esa primera clase de prueba para entrever los beneficios y descubrimientos personales que la práctica del yoga puede proporcionarles. Les digo entonces que una sola sesión de yoga genera beneficios incontables, por lo cual el yoga merece ser una actividad para toda la vida.

Joaquin Garcia Weil (Foto: Vito Ruiz)Quién es

Joaquín García Weil es licenciado en Filosofía, profesor de yoga y director de Yoga Sala Málaga. Practica Yoga desde hace veinte años y lo enseña desde hace once. Es alumno del Swami Rudradev (discípulo destacado de Iyengar), con quien ha aprendido en el Yoga Study Center, Rishikesh, India. También ha estudiado con el Dr. Vagish Sastri de Benarés, entre otros maestros.

http://yogasala.blogspot.com