Activista yóguico

2017-01-02

El boom del yoga sige expandiéndose, y la industria que se ha creado alrededor de esta disciplina continúa creciendo a pesar de las crisis generalizadas en el mundo. Ir a clase de yoga está a la orden del día en el mundo occidental, y cada vez veo más y más gente con sus esterillas a la espalda caminando alegres por la calle. Escribe Zaira Leal.

Aunque es fantástico y esperanzador que una disciplina con tanta sabiduría llegue a cada casa a través de anuncios en la televisión, en revistas o de la experiencia personal de uno mismo, muchos yoguis coinciden en la idea de que la esencia se está diluyendo y que un énfasis excesivo en lo superficial ha hecho del  yoga algo acomodaticio y entretenido olvidándonos de la esencia misma de la práctica.

Puesto que no sólo se trata de tener un cuerpo-mente bonito, entonces ¿cuál es su propósito? La respuesta es muy sencilla: el yoga promueve una vida en armonía y en unión con el todo, por lo que hacemos yoga para ser mejores seres humanos habitando este planeta, despiertos, conscientes, capaces de ver la realidad y de elegir sabiamente para cambiarla por el bien del todo. Soñar un mundo mejor y más justo es la motivación correcta, pero debo advertirte de que aunque el proceso no es siempre agradable, es parte de un camino maravilloso. Si tu práctica te hace sentir incómodo porque te lleva a ver todo aquello que no te gusta ni en ti mismo ni en los demás, es que está haciendo su trabajo.

Te propongo cinco maneras sencillas de hacerte un activista yóguico:

  1. Evolucionamos en comunidad

La evolución individual es un paso pequeñísimo, ya que todos estamos juntos en la misma nave espacial que viaja por el cosmos. Piensa en las repercusiones de tus elecciones a nivel global y a largo plazo. Cada ser humano y cada ser vivo en este planeta somos parte del maravilloso y complejo organismo que llamamos Tierra. Todo está en constante movimiento tanto a nivel físico como a nivel energético. Piensa que el aire que tú estás respirando ahora mismo será respirado por alguien en China dentro de tres meses; quizá te lleve a comprender que lo que haces ahora mismo en tu propio entorno tiene efectos que se sienten por todas partes en este organismo vivo del que formas parte y, al revés, un escape nuclear en Japón contamina no sólo las aguas marítimas cercanas, sino que la irradiación se expande por todos los mares y océanos.

  1. Vuélvete un activista por la vida

Un activista es una persona que abre los ojos para ver lo real en sí mismo y en el entorno y que participa activamente con la vida para crear cambios armónicos y sostenibles a largo plazo. Hay que educarse y enterarse de lo que está pasando en el mundo.

Gran parte de la gente que practica yoga hoy en día proviene de la clase media, tiene un estatus económico que le permite muchos lujos que la mayoría de la población planetaria no se puede ni imaginar, y está en una edad en la que el cuerpo y la mente funcionan en estado óptimo. Además, ejercitan la capacidad de ser más sensibles, de intentar cambiar y de mejorar en su interior.

Por lo tanto no hay excusas: tú puedes tener un efecto increíble primero a nivel local asegurándote de que todos los miembros de tu familia están atendidos y cuidados, de que la gente que dirige tu comunidad están realmente ocupados en proteger la naturaleza, el medio ambiente y en proveer un sistema de organización social justo y equilibrado.

También tienes el poder de ejercer una influencia positiva a nivel global haciendo voluntariado o ayudando a cantidad de organizaciones que están trabajando por el deseado bien común. El yoga no es algo banal sino una herramienta poderosísima para el cambio.

  1. Inicia una relación conscientemente activa con tu cuerpo

El entrenamiento correcto de tu cuerpo es clave para poder cambiar muchas cosas. Durante el día nuestro cuerpo necesita estar activo y en movimiento adoptando una posición dinámica neutra y por la noche necesita descansar en una posición callada. ¿Qué tipo de postura domina tu manera de estar de pie, andando o sentado? Si te miras en el espejo y te ves la espalda redondeada, la cabeza hacia delante y la zona lumbar plana con los glúteos pequeños y caídos, no es culpa de la edad; tu cuerpo te está mostrando que necesitas hacer una práctica dinámica que tonifique la parte posterior del cuerpo y alargue la parte delantera creando un tono uniforme y vital.

Ahora mismo existe una modalidad de movimiento dinámico llamada Bowspring que está mejorando radicalmente la vida de muchas personas incluída yo misma. Es lo que yo enseño en mis clases pues el Bowspring de Sridaiva hunde sus raíces en la práctica yóguica y tiene efectos muy profundos a nivel cuerpo-mente-corazón.

  1. Cambia tu manera de nutrirte

Lo que introduces por tu boca no sólo influencia tu organismo sino que tiene efectos muy claros y estudiados en el entorno inmediato y en el planeta. Es una cuestión de elección: si vas a la compra y llenas el carrito con productos biológicos provenientes de la Tierra principalmente y locales, te aseguras de estar cuidando el planeta de maneras valiosísimas al mismo tiempo que apoyas la economía de tu zona.

Las emisiones de metano causadas por los trillones de animales criados para el consumo humano, el uso de fertilizantes tóxicos y la deforestación son algunas de las principales causas del calentamiento global. Como activista yóguico te recomiendo que elijas comer menos animales porque nadie se beneficia de eso, que evites el consumo de plantas modificadas genéticamente y que le des más relevancia a una dieta limpia y energética.

  1. Honra el pasado, actúa armónicamente en el presente y ábrete al futuro

Tener una idea clara de cómo funciona el tiempo y de las relaciones entre las acciones que realizamos en el pasado, el presente y el futuro nos enseña a discernir entre lo que apoya la vida y lo que la daña. La verdad es que nuestro estado actual en el presente es el resultado de las elecciones que hemos hecho en el pasado. Aunque cueste admitirlo, cada botella de plástico que has consumido en tu vida y que no has reciclado correctamente, ha aportado su granito de arena a la creación de las devastadoras islas de plásticos que hay en el pacífico, por ejemplo. En un nivel más sutil, cada pensamiento inconsciente o cada vez que has hecho algo movido por el miedo o por la hostilidad ha contribuído al estado de odio generalizado.

El pasado fue lo que fue, no podemos cambiarlo, pero sí podemos tomar las riendas de cómo pensamos, hablamos y actuamos en el presente. Es precisamente el estado de conciencia presente el que crea la realidad futura, así que hay que estar bien atentos observándonos a nosotros mismos para no cometer los mismos errores y elegir sabiamente aquello que va a tener repercusiones más armoniosas para todos.

Tú tienes la llave para crear una vida enriquecedora y radicalmente hermosa para todos. Tus elecciones pueden generar pequeños cambios hacia una realidad más consciente y juntos podemos lograr la regeneración de la forma de vida humana. Cada uno de tus pensamientos, palabras y acciones pueden ser una ofrenda de luz, sabiduría y amor.

Zaira Leal es autora de Una fiesta para el alma, Ed. Urano 2014, y de un segundo libro que se publicará en junio de 2017. Se considera yoguini desde la cuna y empezó a enseñar yoga en el año 2000. Imparte clases públicas y formaciones para profesores de yoga y meditación, programas de perfeccionamiento para profesores, así como talleres monográficos de salud y temas para la mujer. También trabaja como coach de salud y bienestar del estilo de vida ayurvédico. 

Lingüista,, es máster en enseñanza y está acreditada en diversos estilos de yoga, meditación y ayurveda.