Mahā-vākyas, las cuatro grandes frases del Vedānta   

2015-10-27

Su contexto, significado y práctica. Por David Rodrigo (Āchārya Jijñāsu), maestro tradicional de Advaita Vedānta.

Mandala

Los mahā-vākyas ´grandes frases´ del Vedānta (la conclusión ´anta´ de los Veda ´Conocimiento´, la parte de Conocimiento Supremo de los Vedas, las Upaniṣhads) son las que te indican que tu ser es el Ser Supremo: Existencia, Consciencia, Felicidad puras, ilimitadas por el tiempo, el espacio y la diferenciación de los seres que sucede en el tiempo-espacio debido a la causa-efecto (el propio karma ´acción´ de uno mismo).

El otro tipo de frases del Vedānta se denominan avāntara-vākyas ´frases secundarias´. Su función de explicar los mahā-vākyas, para que el buscador sincero pueda efectivamente entenderlos, contemplarlos, realizarlos, Ser.

Generalmente se dice que hay cuatro mahā-vākyas, aunque en realidad hay cientos. Son cuatro los famosos mahā-vākyas al seleccionar uno por cada uno de los cuatro Vedas (Ṛig Veda, Sāma Veda, Yajur Veda, Atharva Veda), que es la forma escritural en la que hoy día nos llega dicho Conocimiento ´Veda´, que, por otra parte, se transmite siempre oralmente dentro de la propia tradición, cuyo origen tradicionalmente se entiende que es la divinidad.

Estos cuatro mahā-vākyas son los mantras con los que hasta hoy día inician en sannyāsa (vida de renunciante, renuncia a los atributos limitadores del cuerpo-mente) en cada uno de los cuatro maṭhas (monasterios) que fundó directamente Śhaṅkarāchārya (s. VIII-IX) para cada uno de sus cuatro discípulos. Śhaṅkara es el Maestro ´Āchārya´ de referencia de la época actual en la Tradición del Advaita Vedānta.

Desde entonces y hasta la actualidad a los sucesivos Maestros principales de estos maṭhas y de los muchos que después fueron creados a partir de estos cuatro originales se denominan Śhankarāchāryas. Por ello el Śhaṅkarāchārya original se indica como Ādi Śhankarāchārya ´el primero´. Tradicionalmente nos referimos a él como Bhagavan Bhāṣhyakara: la forma de la divinidad ´Bhagavan´ que nos trajo ´kara´ el bhāṣhya ´comentario´ a la Bhagavad Guītā, Upaniṣhads y Brahma Sūtras, para revelarnos a Śhiva, la Felicidad. Estos tres tipos de textos, con el comentario de Śhaṅkara, forman las escrituras canónicas del Advaita Vedānta o Prasthāna Trayī ´Triple Canon´.

El renunciante, desnudo tras renacer en las aguas del río sagrado, frente a su Maestro de iniciación (que no necesariamente es el mismo que su Maestro de conocimiento) recibe uno de estos mahā-vākyas y se le pregunta:

– ¿Quieres que las estrella del Cielo sean tu traje? ¿O prefieres venir al āśhrama (monasterio) con nosotros?

Si indica lo primero, se marcha desnudo al bosque, libre de deseo, maestro/a de todos sus sentidos, para perderse del mundo y encontrarse con Dios, con el Sí Mismo pleno, directo, radiante. Si lo segundo, recibe la ropa naranja del monje renunciante y se va con el Maestro y los hermanos al āśhrama para estudiar las Escrituras, reflexionar su significado, contemplarlo, meditar, absorberlo, realizarlo.

Los monjes renunciantes del Advaita Vedānta son tanto hombres como mujeres. Aunque en los maṭhas y algunos āśhramas son sólo hombres.

Sannyāsa es mental

En realidad, sannyāsa es un estado mental: libre de deseos mundanos y celestiales, decidido a dedicar tu vida a lo más grande, la realización de la Verdad por uno mismo, la fuente de la Felicidad, la Consciencia y la Existencia.

Para ello, los rituales pueden ayudar o no. Sin embargo, el conocimiento supremo y la práctica correcta que uno mismo realiza son absolutamente imprescindibles. La semilla de aquel son los mahā-vākyas, no exclusivamente estos cuatro. Una vez conoces su significado, transmitido junto a la gracia del Guru y lo divino, los mantras son símbolos que abren de par en par la puerta de tu alma a lo infinito de tu Ser.

La práctica es que tu órgano interno ´antaḥ-kāraṇa´ (intelecto, discernimiento, voluntad ´buddhi´, ego ´ahaṁkāra´, mente ´manas´, memoria ´chitta´) deje de estar absorbido por los objetos mundanos que percibe y experimenta mediante sus instrumentos (sentidos y órganos de acción del propio cuerpo) y se concentre constantemente y con alegría, devoción, amor, en sentir en todo el Ser indivisible, Uno, inmutable, que conoce directamente en su corazón (donde ahora siente felicidad y dolor por su interacción con lo mundano) como la experiencia de Paz, Dicha, Plenitud incondicionada, no causada. Esa práctica se basa en japa, la repetición mental devocional del mantra imprimiendo su significado en tu mente-corazón. De este modo, éste finalmente se disuelve en su ser, el Ser pleno.

Practicando con claridad, de forma constante y durante largo tiempo -el que sea necesario según el estadio de tu mente-corazón y tu motivación-, tu ser interior trasciende las impresiones de la dualidad limitadora y se funde en su base permanente de Realidad: la no dualidad ´advaita´, Consciencia, Existencia, Felicidad puras. Eso es la Liberación de toda limitación ´Mokṣha´, el sentido último de la vida.

A continuación, los cuatro famosos mahā-vākyas. Entre paréntesis: la Upaniṣhad donde aparece, el Veda del que ésta forma parte, el maṭha fundado por Śhankarāchārya en cada uno de los puntos cardinales de India que lo utiliza en sannyāsa-dīkṣhā (iniciación a la vida del renunciante) y el discípulo directo de Śhankarāchārya que fue el primer Maestro de dicho maṭha.

प्रज्ञानं ब्रह्म Prajñānaṁ Brahma; Brahman es Consciencia”

(Aitareya Upaniṣhad III.1.3, Ṛig Veda. Govardhana Pīṭham, Jagannatha Puri -Este de India-; Padmapādāchārya;)

Brahman, el Ser Supremo, es quien ve, quien conoce cuanto se conoce externamente (los seres y objetos que conoces mediante tus sentidos y tu mente) e internamente (los pensamientos y emociones en tu mente-corazón) y es diferente a ello.

No es lo que se ve ni los instrumentos para ver lo externo, es decir, tu cuerpo-mente-corazón, sino la Consciencia Una e inmutable en todo ello, en tu cuerpo-mente-corazón y en todos los seres, la Luz que brilla por sí misma, que se conoce por sí misma, directa, inmediatamente.

Todo cuanto se ve y tu cuerpo físico y sutil existe en Brahman, tu verdadero Ser permanente, omnipresente. Brahman es la Vida en todo ello (el ser interior en todos los seres) y a la vez Brahman es la base permanente donde todos los cuerpos vienen y se van, mientras Brahman permanece inalterable, Uno y lo mismo. Brahman es el ser inferior y el Ser superior.

Todo lo demás, todo excepto el conocimiento de Uno Mismo, de Brahman, es conocimiento indirecto -a través de los instrumentos limitados de sentidos y mente- y defectuoso. Los sentidos y la mente no pueden conocer Brahman, tu propio Ser ilimitado por el tiempo, el espacio y la diferenciación de los seres de acuerdo a su propia acción ´karma´ en ignorancia del Sí Mismo.

Sin embargo, ahora tienes consciencia de ti mismo y de la realidad a partir de la auto-identificación con tu cuerpo-mente: tu ego. Desde ahí debes y puedes elevar tu consciencia de ti mismo mediante el conocimiento correcto de quién eres tú y la práctica para reconocerlo directamente. Reconocerlo así es serlo; ser lo que eres pero que ahora no experimentas por tu confusión natural, de nacimiento.

अयं आत्मा-ब्रह्म ayaṁ ātmā-brahma; Este ser es Brahman”

(Māṇḍūkya Upaniṣhad II, Atharva Veda. Jyotir-maṭha Pīṭham, Badrikashrama -Norte-; Toṭakāchārya;)

El ser que habita en mi corazón-cuerpo, aquí y ahora, es Brahman. El ser inferior = el Ser Supremo; Uno y lo mismo.

La diferenciación es sólo debido a los distintos adjuntos ´upādhis´: cuerpo-mente y sus consiguientes poderes y funciones, desde Dios hasta una hierba. Pero estos adjuntos no tienen vida propia sino que tienen vida porque la Vida, la Existencia (Brahman), tu propio Ser, existe en ellos, entra en ellos, y todos los seres existen en Brahman (el Ser Uno) sin modificarlo, sin fragmentarlo, sin hacer que actúe.

La ignorancia primordial ´avidyā´ es pensar-sentir que la vida en uno mismo depende del adjunto diferenciador y limitante que es tu propio cuerpo-mente. Éste es efímero y muy limitado. Está sujeto por tanto a deseo, dependencia y miedo, actúa y experimenta los resultados de su acción (felicidad o sufrimiento efímeros), degenera y muere.

El alma que habita en el cuerpo-mente renace una y otra vez entrando cada vez en distintos cuerpos-mentes, escenarios y condiciones hasta que reconoce su propio Ser, la Vida Una que llena sin cambiar el universo entero, todos los adjuntos, y que es la base de Verdad donde todo movimiento sucede, la Realidad permanente donde todo viene y va.

Eso es este ser que reside en mi cuerpo-corazón y cuya naturaleza pura y permanente es Existencia, Consciencia, Felicidad y, por tanto, brilla por Sí Misma. Se reconoce en cuanto dejas de conocer únicamente lo conocido, lo que se ve: externamente (los seres y objetos que conozco mediante mis sentidos y mi mente) e internamente (mis pensamientos y emociones).

En cuanto conozco mi propio Ser reconozco la Vida y la Luz que ilumina a mi cuerpo-mente y a todos los seres y vivo y siento desde esa plenitud, libertad y amor sin egoísmo, de mi propio Ser, del Ser de cuanto existe, existió y existirá, en todos los seres, tiempos y espacios.

तत्-त्वम्-असि tat-tvam-asi; Tú eres Brahman”

(Chāndogya Upaniṣhad VI.9.3, Sāma Veda. Dvārakā -Oeste-; Hastāmalakācharya)

No es que el sabio liberado sea Brahman y tú no. Tú eres ese mismo Brahman, Uno con el Maestro/a y con el ignorante, con Dios y el universo, con el bueno y el demoníaco.

La diferenciación del Ser en infinidad de seres se debe únicamente a la identificación de uno mismo y la realidad con las vestiduras de los adjuntos limitantes ´upādhis´ (cuerpos-mentes). Las vestiduras y quien las lleva son diferentes. Aquellas cambian, éste no. Aquellas son limitadas por el tiempo, el espacio y sus propias características, éste no.

El conocimiento liberador de las escrituras reveladas a los ṛiṣhis (quienes ven, sabios libres) te ayudan a conocer a quien lleva tus vestiduras. Así la llevas mejor, con dignidad, alegría e independencia, sean como sean esos harapos, embelleciéndolos, pase lo que pase.

अहं ब्रह्म-अस्मि ahaṁ brahma-asmi; Yo soy Brahman”

(Bṛihadāraṇyaka  Upaniṣhad I.4.10, Yajur Veda. Sārada Pīṭham, Shringeri -Sur-; Sureśhvarāchārya)

Yo soy Existencia, Consciencia, Felicidad, Uno e inmutable. Todo esto, el universo entero, es en verdad Eso mismo.

Era la confusión fundamental lo que me hacía ver lo que Es como lo que no es, verme a Mí Mismo como limitado, ver la realidad como formada por infinidad de seres diferentes, sujetos al nacimiento, la degeneración y la muerte.

Todo ello es en verdad esto, mi propio Ser inmortal, pleno, Uno sin rival, sin segundo, sin miedo, sin dudas.

Esto es el conocimiento directo e inmediato del propio Ser pleno y claro, tal cual es y se conoce a sí mismo, y no con la deformación mutiladora de mi confusión de donde emerge mi cuerpo-mente y su visión diferenciadora de la Unidad absoluta de la Vida.

Esta realización es el objetivo supremo de la vida, la razón de ser humano.

OM

David Rodrigo (Āchārya Jijñāsu)

Luz de las Escrituras – Escuela de Advaita Vedānta Tradicional

Formación “Escrituras de Advaita Vedānta y Sāṅkhya-Yoga – Conocimiento y práctica tradicional”

http://luzdelasescrituras.wix.com/escueladevedanta

 

FORMACIÓN

Escrituras de Advaita Vedānta y Sāṅkhya-Yoga – Conocimiento y práctica tradicional  

Estudio, práctica y experiencia de las escrituras originales completas desde la propia tradición oral:

Sāṅkhya Kārikā, Yoga Sūtras, Viveka Chūḍāmaṇi, Bhagavad Guītā, Upaniṣhads y Brahma Sūtras

Mokṣha Śhāstra – Arte y Ciencia de Liberación

El reconocimiento pleno del propio ser: Consciencia, Existencia, Felicidad, siempre puro, libre, indisivible, que ilumina los velos relativos de cuerpos-mentes-almas

En Madrid y a distancia —Yoga Shala Alcobendas  Contacto: annayogashala@gmail.com

En Barcelona – Ashtanga Yoga Barcelona  Contacto: info@ashtangayogabcn.com

En Valencia –  Gobinde Yoga  Contacto: siritapa@gobinde.com

También semi-presencial

Presentación de David Rodrigo (Āchārya Jijñāsu)

David RodrigoSe entregó completamente a la realización de su verdadero ser y de la verdad desde que en 2008 se fue a Rishikesh, Himalaya, India y dio con su Maestro, Dravidāchārya Rāmakṛiṣṇan Swāmījī (Shastra Nethralaya Ashram, Tradición Advaita Vedānta de Śhaṅkarāchārya).

Durante seis intensos años de auto-transformación estudió, contempló, aplicó y experimentó con el Maestro, en una relación personal y diaria, la sabiduría experiencial y liberadora de las grandes escrituras completas y originales de las escuelas clásicas de espiritualidad y filosofía en India (ṣhaḍ-darśhana) y sánscrito:

– Advaita Vedānta

– Prasthāna Trayī ´Triple Canon´ con el comentario de Śhaṅkarāchārya: Bhagavad Guītā, principales Upaniṣhads y Brahma Sūtras. Éste último con Bhāmatī, el subcomentario de Vāchaspati Miśhra.

– Advaita Siddhi, de Madhusūdana Sarasvatī, parte del Bṛhat Prasthāna Trayī ´Gran Triple Canon´.

– Prakaraṇa granthas (textos secundarios) como Viveka Chūḍāmaṇi, de Śhaṅkarāchārya; Pañchadaśhī, de Vidyāraṇya Muni; Vedānta Paribhāsā, de Dharmarāja Adhvarīndra; Siddhānta-leśha-saṅgraha, de Appayya Dīkṣhita; Dakṣhiṇāmūrti-stotra ´Himno a Dakṣhiṇāmūrti´; Pañcīkaraṇa; Tattva-boddha; o Ātma-jñāna-upadeśha-vidhi.

– Yoga Sūtras de Patañjali, con el comentario de Vyāsa, etc.

– Sāṅkhya Kārikā de Īśhvara Kṛṣhṇa.

– El resto de las escuelas clásicas (astika darśhana): Artha-saṅgraha (Pūrva Mīmāṁsā); Tarka-saṅgraha (Nyāya-Vaiśheṣhika).

– Gramática del sánscrito (vyākaraṇa): Laghu-siddhānta-kaumudī, de Varadarāja (simplificación tradicional del Aṣhṭādhyāyi de Pāṇini).

Fue iniciado además en técnicas de meditación y su consciencia en la Tradición del Yoga Meditación del Himalaya con Swāmī Veda Bhāratī (Swami Rama Sadhaka Grama Ashram, Rishikesh).

En Swami Rama Sadhaka Grama Ashram, Rishikesh empezó a transmitir el conocimiento, la práctica y la experiencia de las escrituras y la meditación; y coordinó Dhyāna Gurukulam, la escuela tradicional del ashram.

En 2014 la vida le trajo de nuevo a España, haciendo disponible directamente -sin vestiduras ni conversiones a lo que no eres-, el conocimiento, la práctica y la experiencia de estas escrituras de sabiduría universal que vienen de y te conducen a samādhi, la realización de la plenitud del verdadero ser de uno mismo y de toda la creación: Existencia, Consciencia, Felicidad puras, Una e inmutable, omnipresente, que ilumina tu cuerpo-mente-corazón y brilla por sí misma. Aquí y ahora.