Encuentro con Olivia Cattedra: el Ásana interior

2018-02-19

Estos encuentros nacen con la intención de compartir todo el conocimiento y sabiduría de más de cuatro décadas de experiencia y práctica de Olivia Cattedra, haciéndonos entrar en comprensiones profundas y en estados meditativos que se clarifican a través de la palabra. Y bebiendo de las fuentes originales y para alimentar nuestro alma sedienta de autenticidad y búsqueda sincera. Escribe Olivia Cattedra.

Este seminario es un trabajo que no pueden perderse todos aquellos profesores o monitores de ásanas que quieran entregar ese» algo más» a sus alumnos, y tampoco las personas que, movidas por la necesidad profunda de respuestas, deseen participar. Para ello será necesario hacer la reserva con un mes de antelación a la fecha indicada, que será el 13 y 14 de abril.

 En la Escuela de Yoga de las Tablas de Madrid se llevará a cabo este seminario de Yoga y Hatha Yoga centrado en torno al concepto de “Asana interior”. Constará de un ciclo de cinco clases repartidas en dos fines de semana que abarcan un replanteamiento de las tres dimensiones que hacen al hombre y su vida: el físico o la materia; la mente o lo psicológico; y lo espiritual universal y humano.

El siguiente articulo tiene que ver con los presupuestos técnicos, psicológicos, axiológicos y filosóficos que contextúan este ciclo, mostrando las herramientas que proporciona el yoga encaminado hacia la consecución de una vida plena, feliz y sustentable. De este modo, reivindica lo sencillo que lleva a la conexión con uno mismo y que muestra la unidad  entre felicidad y sabiduría.

Camino de transformación

El yoga es una dimensión del espíritu indio. Desde luego, hay muchas ramas del yoga y, dentro de ellas, escuelas.  Una de las definiciones occidentales del yoga proviene de un estudioso ineludible en su profundidad: Sir John Woodroffe.

Este autor inglés, que vivió largos años en la India Británica como juez del estado de Bengala allá por el comienzo del siglo XX, se hizo ampliamente conocido por su aporte como traductor de textos tántricos. Definía al yoga de este modo:

“…La característica general de los sistemas hindúes y lo que constituye su real profundidad es la enorme importancia atribuida a la conciencia y sus estados. Estos estados son los que crean, sostienen y destruyen los mundos. Brahma, Visnú y Shiva son los nombres de la conciencia universal y única que opera en nosotros. Y cualquiera sea el método empleado, la transformación de los estados inferiores en los superiores, es el proceso y fruto del yoga y la causa de todas sus experiencias…”

Ahora bien, Occidente entiende –y reduce- por yoga al Hatha Yoga: el yoga de la concentración en el cuerpo. A su vez, la difusión de este conjunto de prácticas se ha trasladado, en los últimos 15 años, a un proceso de bienestar y calma. No hay acá error, pero si acotamiento, reduccionismo. Porque tal como señalara Woodroffe e insisten los maestros clásicos, entre ellos Danilo Hernández, el yoga es un camino de transformación. Tal  transformación hace a la evolución, desarrollo y maduración de los estados inferiores de conciencia en superiores.

Por su parte, el Dalai Lama (teniendo presente la profunda unidad entre el yoga y el budismo) recordaba en una conferencia que el “propósito de la vida es ser feliz….”; aunque para ser feliz es preciso ser claro y lúcido con uno mismo, y la calma es el primer peldaño que posibilita la claridad.  ¿Qué significa esto y cómo se lleva  acabo? Tiene que ver con un propósito que excede ampliamente el bienestar, aunque no lo excluye: sí incluye el altruismo, el trabajo sobre la personalidad inferior conocida como ego. Revisemos algunas nociones.

Transformarse en quien se es

La raíz del yoga es una sola: uncir, unir e integrar, y comporta un estilo de vida y una transformación profunda de esa vida: parinama.

La transformación apunta a despertar las potencialidades latentes en cada individuo, y tal transformación debe ser de comprendida desde un  dentro hacia afuera,  de abajo hacia arriba (como un retorno al ser) y, lo más importante, comprender que la transformación no implica ser otro, sino ser realmente quien uno es. Y en este detalle radica gran parte de la formula hacia la felicidad. Así lo menciona Herman Hesse en la introducción de Demian: … Al decir del príncipe Yudhisthira, héroe del Mahabharata (la épica de la India del norte) : “Resiste lo que resiste en ti, sé tú mismo”.

Por lo tanto,  y como ya señalé, comprender el yoga solamente  desde el punto de vista del Hatha Yoga constituiría un reduccionismo que nos privaría  de captar la riqueza y profundidad que tal disciplina puede aportar concretamente  a nuestra vida, a nuestra calidad de vida actual y activa, más allá de los contextos filosóficos y religiosos de cada cultura.

De este modo, la práctica de yoga se constituye en un camino vital e individual que busca sentido y significado, en el cual el caminante debe poner en juego su necesidad de búsqueda, sus motivaciones y debe esforzarse por ellas. El caminante debe ser un mumuksha”: no solo quien quiere buscar, sino quien está dispuesto a aceptar respuestas y aceptarse a sí mismo en el marco de tales respuestas experienciales. Estas conciernen a:

  • La idea de integración de la personalidad.
  • El conocimiento de sí mismo en términos que en lo filosófico nos traen ecos del antiguo Sócrates, y en lo psicológico del moderno C. Jung.
  • Una consecuencia de orden axiológica, es decir la modificación de valores que se opera naturalmente en la acción del sujeto que practica y que con sus acciones construye su vida. El compromiso que muestra consigo mismo y con su entorno genera la así llamada irradiación al entorno, con la consecuente comunicación de tales valores en la sociedad a la que pertenece, generando un enriquecimiento interactivo en la calidad de vida.

6 puntos de la enseñanza del Hatha Yoga

Como síntesis consideremos seis puntos para tener en cuenta en el estudio y la enseñanza  de la práctica del yoga y el Hatha Yoga:

  1. Ubicar el devenir histórico dentro de la tradición yóguica, según las fuentes que han llegado a nosotros, recuperando la tradición oral y aural.
  2. “Como toda forma sistemática del yoga, el YP (Yoga de Patanjali) se muestra considerablemente más antiguo que el Hatha Yoga y es posiblemente la fuente desde la cual se derivan muchas de las practicas del HY posterior, aunque debe admitirse que el desarrollo histórico preciso de las tradiciones yóguicas en la India aún está siendo discutido dentro del mundo académico actual….(y agrega en p. 75) varios aspectos aún no han sido definidos por el mundo académico actual aunque son temas importantes cuya profundización es necesaria ante cualquier intento coherente de escribir una historia del desarrollo del yoga en tanto sistema organizado de pensamiento y practica dentro del mundo indio…”. La investigación científica de yoga no es ningún desacierto sino una necesidad ampliamente reconocida en la actualidad
  3. El yoga es un darsana, es decir, es un sistema de filosofía clásico, y este aspecto no puede ser pasado por alto. Ha sido transmitido de forma oral y aural por una concatenación de linajes maestro-discípulo a lo largo de centurias, y propone el desafío de alcanzar un conocimiento experiencial, jñana.
  4. Superar con solvencia las problemáticas de los prejuicios bibliográficos que por razones extraacadémicas, y muchas veces originadas en perspectivas históricas occidentales,  han quedado cortos de miras ante la sabiduría milenaria con la que nos confronta la India, y que es el núcleo mismo de su atracción y de su poder renovador y transformador.
  5. Lo que sea que Krishnamacharya encontró durante su viaje al Tíbet, aquello que él enseñó en su rol de “maestro de yoga” en el palacio de Mysore, fue una amalgama ecléctica de técnicas del Hatha Yoga, calistenia militar británica y gimnasia y artes marciales regionales del suroeste de la India…  Posteriormente,  después de 1950, sus tres discípulos -que introdujeron sus propias modificaciones- definieron el yoga postural que se ha difundido en Europa.
  6. Superar el entendimiento del yoga sólo como Hatha Yoga y centrado en el cuerpo (y no desde el cuerpo) tal como se ve hoy a nivel educativo. Distinguir el proceso psicológico (condicionamientos) con el proceso de conciencia (entendimiento). Mente y conciencia son dos niveles diferentes; y si se confunden nos conducen a una identificación, que es la naturaleza de la ignorancia raíz del dolor y del destino ciego, también conocido como karma (es decir, fortalece el karma).
  7. Es fundamental para activar las consecuencias de la inteligencia en el plano psicofísico, y esto es lo que provoca la resonancia y modificación ética, la cual -a su vez- se constituye en garantía de una verdadera comprensión y transformación del individuo. De este modo se cumple con la prescripción del svadhyaya y evitando tanto el hedonismo como la comprensión meramente conceptual que está contraindicada (YS I.3).Por esto se debe estudiar y meditar sobre las fuentes.
  8. “El ‘logro’ (samadhi) está cerca para los de fuerza intensa”.

Olivia Cattedra es doctora en Filosofía especializada en Estudios Orientales. Investigadora del Conicet en el Área de Filosofía Comparada e Historia de las Religiones. Miembro fundadora del ex-Colegio de Orientalistas de la República Argentina. Autora de 45 artículos y diez libros sobre su especialidad (Filosofía de la India y de la China), entre ellos: El Asana Interior, principios y técnicas del Yoga Suave, Suplementos de Epimeleia; Upâsana, Tesoros de la India; El Hatha Yoga en el Yoga, Ed. Grafica Sur; El Yoga y el Alma,principios y técnicas del Yoga Suave II, Editorial Suárez; El Tantra y el Yoga, Editorial Suárez; Imágenes y Símbolos del Carro en Oriente y Occidente; La grieta de Karma: interlecturas del Bhagavad Gîtâ y el Yoga sûtra.

Encuentros con Olivia Cattedra

Cuándo: 1º Encuentro: 13 y 14 de abril y 2º Encuentro del 20 al 22 de abril
Dónde: Escuela de Yoga de Las Tablas. c/ Isabel Colbrand 10. Madrid
Contacto: T 810101082 y 606568772
Más información: https://www.escueladeyoga.org/index.php/talleresc