Las 500 palabras que todo profesor debería saber explicar

2014-05-29

Un día, en una clase de formación de profesores de la Escuela Internacional de Yoga, Miguel González Esteban se dio cuenta que de que necesitaba un diccionario de términos yóguicos. Y pensó que podía hacerlo él mismo. Así nació el libro Las 500 palabras que todo profesor de yoga debería saber explicar a sus alumnos. Charlamos con este nuevo profesor y autor.

MiguelGonzalez

500 palabras¿Que te movió a escribir el libro?
Empezó por una tesis que estás obligado a presentar antes de terminar el tercer año de formación de profesores en la Escuela Internacional de Yoga. Desde el principio sentí que echaba de menos una guía para consultar todas esas palabras que apuntaba durante las clases y que luego las buscaba en internet cuando llegaba a casa. Y en una de las clases de filosofía de Swami Khrisnananda dijo, al final de una explicación: “Y esta es una más de las palabras que debéis introducir en vuestro pequeño diccionario de yoga qué todos deberíais tener”. Entonces me di cuenta de que yo podía hacerme ese diccionario.

Después de año y medio de consultas en manuales, búsquedas por internet, pensando en la portada, formas de letra, dibujos, etc., me surgió la idea de añadir también un pequeño «dicción-asana» con las posturas más conocidas. Y cuando todo esto tomó forma, pensé en publicarlo como tesina, pero después me pregunté: ¿por qué no publicarlo como un libro? Finalmente, fue surgiendo este pequeño pero completo libro de consulta, después de meses disfrutando al elaborarlo, estudiarlo y pensarlo.

¿Crees que, en general, los profesores tienen un buen conocimiento de la base filosófica del yoga?
Desde mi experiencia en la Escuela internacional de Yoga, te puedo asegurar que sí, porque es una parte muy importante de la enseñanza en sus cursos.Además es un bagaje muy ampliable a gusto de cada alumno, puesto que los formadores no paran de aconsejar lecturas , libros, conversaciones y entrevistas sobre el tema filosófico.

Personalmente, cuando decidí formarme busqué un centro que no se enfocara en una sola escuela o marco filosófico sino que fuera más abierto, como la Escuela Internacional de Yoga, donde conociera la mayoría de las ideas sobre el yoga. Ahora, con mis estudios acabados, entiendo y comprendo que la filosofía es una parte muy importante en nuestro aprendizaje, sobre todo para tener integrado y entendido todo lo que tratas de enseñar a tus alumnos.

¿Quizás los profesores se vuelcan en la práctica y flojean a la hora de explicar o explican poco?
Quizás sí; en mi caso particular es un sí rotundo, a pesar de todos los intentos de mis formadores para que hiciese lo contrario. Puede deberse a que al sentirnos como recién salidos del horno, comenzamos a dar las primeras clases un poco perdidos con todo el vocabulario tan extenso y complejo que queremos utilizar. Pero, como casi todo, es cuestión de practicar, de ensayar, de probar y de dar prioridad a la palabra en lugar de al movimiento, aunque luego todo sea una mezcla.

Siempre he pensado que un alumno me entenderá mejor mostrándole el ásana que explicándosela, aunque en la escuela te demuestran lo contrario. Te recomiendan que practiques, que te diviertas explicando, que busques sinónimos, variantes y respuestas para que en las clases sepas salir airoso de las situaciones que se presenten.

Lo mejor es tener muy aprendida la manera de realizar las ásanas, conocer sus variantes, sus ventajas e inconvenientes, sus compensaciones y sus contraindicaciones, cómo se preparan, qué músculos utilizamos y cuáles en su caso podemos dañar, todo esto mezclado con la sabiduría que te da una práctica propia continua y consciente. Y explicarlo con frases cortas y precisas que además tienen que ser entendibles para el alumno. Como verás, muy fácil (ríe).

¿Qué déficits de conocimientos convendría que se reforzaran, en tu opinión? ¿Cuáles son los concepto-clave más importantes a transmitir y explicar?
Únicamente el pequeño déficit que veo, en mi modesta opinión, es en las horas que se dedican a la Pedagogía; creo que no bastan para no ponerte nervioso en las primeras clases. Salimos más preparados de lo que pensamos, con unos conocimientos muy buenos, pero con poca práctica sobre lo que realmente te puede ocurrir en una clase normal.

Lo que les digo a mis nuevos alumnos, a aquellos que no han practicado nunca, es que el yoga solo es el medio con el que vas a empezar a conocerte, con el que por fin vas a poder descubrir cómo sientes, cómo eres y cómo resuelves esas nuevas sensaciones que vas a empezar a sentir con la práctica. No es ninguna carrera, ningún concurso; al final lo importante es saber estar contigo, saber vivir contigo y saber disfrutar del momento presente… estando contigo.

La práctica es solo una manera de disciplinarse a uno mismo; la meditación, una forma de higiene mental que nos ayuda a desechar pensamientos que no nos ayudan. Pero, en realidad, todo lo que queremos aprender ya está dentro de nosotros; el yoga solo nos ayuda a reconocerlo y utilizarlo.