Las tres ayudas vitales del yoga – 3ª parte y última

2016-08-01

¿Cómo ayuda el Yoga a vencer la enfermedad y, en concreto, a sanar de un cáncer? A lo largo de tres entregas, Raquel Webb, responsable de la Escuela Internacional de Yoga en Cádiz y Sevilla, comparte su experiencia y su propia investigación sobre lo que ella llama “las tres ayudas vitales del Yoga”. (Ver aquí la primera parte y la segunda parte).

Raquel Webb

El cáncer me robó el aliento, el Yoga me lo devuelve día a día. Recibir la noticia de que padecía cáncer de colon con metástasis en fase cuatro fue como si me apuntaran con una pistola en la cabeza. Ese instante, de apenas unos segundos de duración, quedaron suspendidos en la eternidad, y han transmutado en un proceso profundo e intenso donde el Yoga es el eje central. Hoy elijo compartir contigo este proceso.

En las entregas anteriores expliqué como me ayudó la Observación (primera ayuda) y la Fuerza psicofísica. Hoy comparto la siguiente:

 Ayuda Vital 3- Nutrición y Luz

Obtenemos la energía para nuestro cuerpo a través de tres elementos: el alimento, la actividad física y la luz.

Nutrición y alimentos

Somos lo que comemos. En Yoga aprendemos a entender el cuerpo y a respetarlo. Reflexionemos acerca de que lo primero que se forma en el feto es el ¡tubo digestivo! Nuestros millones de células deben estar bien nutridas para mantener la homeostasis del organismo.

Hoy en día hay mucha información sobre dietas específicas. Existen listados extensos de “super-foods” y de alimentos anticancerígenos. No voy a entrar en detalle porque no soy experta, pero sí contaré mi experiencia partiendo de que cuando enfermé mi dieta era errática y desequilibrada por falta de tiempo e interés por la comida.

Recomiendo a la hora de abordar cualquier enfermedad lo siguiente:

1- Comer en horas del día

A los pocos días de conocer mi enfermedad comencé a comer de otra manera. Mi sentido común me llevó a comer en horas de luz, hasta la puesta de sol. Esto es debido a que nuestro cuerpo comienza a ralentizar su metabolismo; por consiguiente, el nivel de actividad interna es menor y el cuerpo avisa de que debes descansar y reponerte.

2- El azúcar y el cáncer

Evitar obsesionarse con las innumerables investigaciones y conclusiones de nutricionistas en cuanto a prohibir el azúcar porque alimente el cáncer. Lo que alimentará el cáncer va ser esa obsesión misma y la ansiedad el hecho de prohibir ciertos alimentos. El organismo debe alimentarse de manera equilibrada, manteniendo un nivel glucémico constante. El Yoga nos enseña a escuchar al cuerpo: si comes 5-6 cantidades moderadas, tu cuerpo no te va a gritar por azúcar. Sí te pide azúcar de vez en cuando, siéntate y disfruta de tu ¡chocolate favorito! (el chocolate negro es recomendado y muy nutritivo).

3- Comer equilibrado y sano

El sentido común nos lleva a comer sano y equilibrado, o sea, de todo. Carnes, pescados, frutas y verduras frescas, legumbres, cereales y lácteos (tómate un tiempo para leer sobre la leche de vaca y la de soja). Siente tu cuerpo y distingue los alimentos a los cuales eres intolerante. ¿Tienes digestiones pesadas, fatiga, irritación estomacal, erupciones de piel, candidiasis? Observa qué es lo que has comido. En mi caso me he dado cuenta de que comer ajo y cebolla crudos o ensalada de lechuga al cenar me sienta fatal. También está esta ley universal: debemos evitar café, grasas saturadas, azúcares refinados, bebidas gaseosas edulcoradas, pastelería industrial y comidas preparadas. Cocina de la manera más sana, sin freír. Al ser tu dieta equilibrada obtendrás todas las vitaminas necesarias, a menos que tu médico indique completar la dieta con alguna vitamina específica.

Por consiguiente, en el cáncer y en cualquier enfermedad es imperativo comer sano. Aliméntate de la comida llena de energía de temporada y si puedes ecológica.

4- Comer Consciente

Encuentra el placer en el hecho de hacer la compra de la comida, cocinarla y sentarse a comer. Sencillamente hazlo con amor y atención plena. Da las gracias a los elementos y a la madre tierra, somos energía pura al igual que cada alimento.

Luz

Recibe luz solar, aun en un día gris, ¡la luz mantiene nuestros huesos fuertes y alimenta el alma! Tanto el organismo físico como el energético. Cuando salimos a la calle en un día soleado, es interesante observar los cambios que ocurren: observa cómo te sientes, cómo respiras y cómo piensas. Con sólo sentarnos y sentir el calor de la luz, nos reavivamos. Sal fuera y pasea, bajo el sol y bajo la lluvia. ¡Vive!

Resumiendo, las 3 Ayudas Vitales en Yoga para Sanar son: vivir conscientemente, el fortalecimiento mental y físico, la nutrición de tus células con luz y alimento: aprenderás a observar, a aliarte con la enfermedad y dará comienzo tu sanación.

El Yoga es un modelo de vida libre, es un camino sin fin y es vivir conscientemente. Me faltan palabras para describir su valor infinito. En este artículo me quedo corta, pero si quieres seguir mi blog comparto algunos ejercicios y estados de Yoga para Sanar.

Gracias Cáncer, por abrirme un camino sin fin, por conectarme con lo más profundo, por vivenciar esta experiencia vital interna de gran magnitud y hoy digo adiós cáncer ya soy y ya estoy.

Hoy no puedo saber si estoy curada, pero sí sé con certeza que estoy ¡sana!

 (Nota: Antes de abordar cualquier actividad física consúltalo con tu médico).

Raquel Webb

Responsable de la Escuela Internacional de Yoga en Cádiz y Sevilla. Formadora de Âsana. Profesora de Hatha Yoga.